Colombia perdona y Uruguay se frota las manos

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Momento del empate de Uruguay cuando caía el telón. AP
Momento del empate de Uruguay cuando caía el telón. AP

En un partido vibrante, Colombia y Uruguay empataron 2-2 en Barranquilla por la fecha 3 de la Eliminatoria Sudamericana. Los goles del local fueron cortesía de James Rodríguez y Matheus Uribe; los de la visita los hicieron Matías Olivera y Darwin Núñez de penal cuando caía el telón del encuentro. La falta de definición vuelve a condenar a la Tricolor.

Colombia salió con todo pero Uruguay fue el que avisó y tuvo algunas oportunidades claras para abrir el marcador. Ambas selecciones estuvieron imprecisas a la hora de pasar el balón en el último tramo. Sin embargo, los de Lorenzo se fue soltando y a los 35 minutos llegaron al gol gracias a una tremenda definición de James Rodríguez, que recibió un centró de Santiago Arias con derecha y remató de zurda. Nada pudo hacer Mele, el portero del Junior de Barranquilla. Con esa alegría y el Metropolitano feliz, ambos elencos se iban al descanso.

Para la segunda parte, Uruguay le sacó provecho a la primera jugada que tuvo y tras un tiro de esquina, Matías Olivera se liberó de la marca y anotó el tanto del empate de cabeza. Sorprendió a todos, llegó solo y le dio oxígeno a una Celeste que sufrió bastante el calor de Barranquilla.

Cinco minutos más tarde, Luis Díaz robó un balón, creo una jugada que terminó en la derecha, centraron y Matheus Uribe lo recibió al borde del área y marcó un golazo de derecha. De ahí en adelante, todo fue para Colombia.

Luis Díaz pudo marcar el tercero y falló en la definición solo contra el arquero; posterior a eso, el palo le negó el segundo a James Rodríguez y también a Jhon Airas. Colombia perdonó y en la última jugada -antes que cayera el telón- Camilo Vargas cometió una falta dentro del área que Darwin Núñez transformó en gol con un impecable cobro de penal. El portero de Atlas vio la roja por doble amarilla y Álvaro Montero no llegó al remate.

Colombia pudo marcar el tercero, pero Mele ahogó el grito de gol. Los asistentes al Metropolitano quedaron aburridos. La Tricolor pecó en los errores de siempre: pésima marca en el juego aéreo y no marcar las opciones que se crean. Uruguay se fue feliz y lo que era una fiesta terminó en drama.