Brutal ataque de aficionados del Sant Andreu al autobús del Rayo Majadahonda tras perder el juego por el ascenso
Autoridades deportivas y policiales ya han anunciado que se investigará lo sucedido para identificar a los responsables
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El fútbol español vuelve a estar en el ojo del huracán tras la viralización de unas impactantes imágenes que han causado indignación en redes sociales y en el mundo deportivo. En esta ocasión, los protagonistas de la violencia han sido los aficionados del Sant Andreu, equipo catalán que este fin de semana se jugaba su pase a la final de ascenso a la Primera Federación frente al Rayo Majadahonda.
La tensión del encuentro se trasladó fuera del campo cuando un grupo de seguidores locales agredió el autobús del conjunto rival. El equipo madrileño logró imponerse en el Narcís Sala y eliminar a los catalanes de la lucha por el ascenso. La derrota, lejos de ser aceptada con deportividad, desató la ira de un sector radical de la afición del Sant Andreu, que esperó a las afueras del estadio a los jugadores rivales.
Según las imágenes difundidas, grabadas desde el interior del autobús, un grupo de aproximadamente 20 personas corrió hacia el vehículo lanzando piedras y botellas. En el video se puede escuchar claramente a los futbolistas alertar al conductor con gritos de “¡tira, tira!” mientras confirmaban que una de las ventanas había sido rota. El ataque provocó momentos de gran tensión entre los ocupantes del autobús.
Entre los jugadores se encontraba Gianluca Simeone, hijo del reconocido entrenador Diego Pablo Simeone, quien forma parte del plantel del Rayo Majadahonda. En las imágenes se lo puede ver agachándose junto a sus compañeros para protegerse del impacto de los objetos lanzados, en un claro intento por evitar lesiones ante una situación completamente fuera de control.
Afortunadamente, no se han reportado heridos entre los jugadores ni el cuerpo técnico del Rayo Majadahonda, aunque el autobús sí resultó con varios daños materiales. Cristales de la parte delantera del autobús quedaron totalmente destrozadas, evidenciando la violencia con la que se produjo el ataque.
Las autoridades deportivas y policiales ya han anunciado que se investigará lo sucedido para identificar a los responsables y aplicar las sanciones correspondientes. Mientras tanto, tanto el Sant Andreu como el Rayo Majadahonda han condenado públicamente los hechos.
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