A Luis Díaz le faltó una pizca de suerte para evitar la desgracia del Liverpool ante el Everton

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Luis Díaz enfrenta a Ben Godfrey. - Reuters.
Luis Díaz enfrenta a Ben Godfrey. – Reuters.

El Liverpool no levanta cabeza. Los malos resultados en Premier LEague volvieron a aparecer en su visita a Goodison Park para dirimir el derbi ante el Everton. El dominio mostrado por los Reds no pudo ser reflejado en el marcador y Luis Díaz tuvo algunos puntos destacables dentro de la mala calificación general del equipo.

El colombiano estuvo ubicado en su habitual sector izquierdo en el ataque, conformando el tridente con Dawin Núñez y Mohamed Salah en medio de las obligaciones propias de la temporada. Los tres puntos eran necesarios para quedar con los mismos puntos del Arsenal en lo más alto y no darle la chance al Manchester City de ilusionarse con sus dos partidos pendientes.

Díaz tuvo buenos retrocesos para dar una mano en marca en el medio campo y aportar en la salida sorpresiva con su velocidad. Sin embargo, estar abajo en el marcador ponía más obligación y estrés en los atacantes. En los últimos minutos del primer tiempo, el guajiro se juntó con Darwin Núñez y quedó de frente al arco, pero Jordan Pickford evitó el empate en el mano a mano.

La segunda parte trajo cierto desespero y el segundo gol del Everton no hizo más que aumentar la angustia. El guajiro tuvo una incursión al área, perfiló el cuerpo y la suerte con el palo no estuvo de su lado. Si bien el Liverpool como conjunto no tuvo su mejor noche, el 2-0 fue un marcador injusto por el dominio de los Reds, aunque explicable con la falta de puntería. Díaz fue amonestado en el tiempo de adición por protestar, con mucho respeto y prudencia, que el árbitro no sancionara una falta.

Se va acabando la era de Jurgen Klopp en el banquillo y con ello las ilusiones del título en Premier. La eliminación de la UEFA Europa League a manos de Atalanta y de la FA Cup contra el Manchester United han sido otros golpes complicados de asumir. Ahora, el Liverpool va a tener que aferrarse a un milagro para conseguir su objetivo en primera división.

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