Los técnicos que dejaron botado un trabajo y se quedaron como “el perro de las dos tortas”

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No es nuevo en el fútbol mexicano que un director técnico se quede sin miel y sin jícara. En términos más coloquiales, “como el perro de las dos tortas”, donde se posee algo y por buscar una mejoría, o abarcar dos distintos frentes, al final de cuentas se queda sin nada. Es el escenario que ahora vive el ex seleccionador mexicano, Diego Martín Cocca, quien fue destituido este lunes de su cargo al frente de la selección mexicana.

Cocca arrancó el año como entrenador de los Tigres, en la Liga MX. Inclusive, se aseguró que Cocca llegaba a la nómina universitaria como el director técnico mejor pagado en la historia del fútbol mexicano, inclusive por arriba del salario que devengó Gerardo Martino en la FMF.

A final de cuentas, Cocca aceptó dirigir al conjunto tricolor. Aunque intentó combinar su cargo con Tigres, la directiva felina rechazó esto y lo destituyó, por lo que se volvió persona non grata en el Volcán Universitario. Unos cuantos meses después, Cocca se quedó sin empleo, luego de que hoy fue informado de su salida del Tricolor.

El escenario no es nuevo, ni es ajeno al fútbol mexicano o mundial. Te presentamos varias historias de directores técnicos que dejaron todo por un cambio que pintaba mejor… y se quedaron sin nada.

José Luis Trejo

El técnico que cosechó éxitos en varios de los equipos en los que trabajó, entre ellos Cruz Azul, Jaguares y Pachuca, desató la polémica luego de coronarse como Campeón de Liga en el Clausura 2006 con los Tuzos. Salió del club días después, al concluir su contrato. Con ofrecimiento en la mesa de Pachuca, rechazó a la organización hidalguense para irse a dirigir a los Tigres.

Se fue a pique. No clasificó en el equipo auriazul, dejando malos números. No le alcanzó ni para los 18 puntos con los que medianamente se compite por avanzar a una reclasificación. Fue cesado y nunca volvió a tener un proyecto exitoso.

Gustavo Matosas

El uruguayo hizo un gran nombre y esculpió su trayectoria a base de títulos y éxitos, pero no supo mantenerse en la cúspide. Tras ganar todo en México y convertir al León en Bicampeón del fútbol mexicano, salió del Atlas por la puerta de atrás, después de crear un proyecto en su entorno que fue un rotundo fracaso. Tras dar vueltas por el mundo, se hizo cargo de la selección de Costa Rica, en donde no duró ni un año.

Asumió el cargo en octubre del 2018 y renunció en septiembre del año siguiente bajo el argumento de que tenía que esperar largos periodos para tener a sus jugadores, y se aburría. Se fue a San Luis Potosí con el Atlético de San Luis. No duró ni dos meses en el cargo, tras destaparse una red de corrupción de la cual formó parte, y que lo marcó. Desde entonces no ha vuelto a trabajar como director técnico.

Julen Lopetégui

Estos casos no son exclusivos del entorno futbolístico mexicano. En España fue muy sonado lo ocurrido con Julen Lopetegui, quien asumió las riendas del Real Madrid, días antes del debut de la selección de España en la Copa del Mundo Rusia 2018. Este anuncio desató una gran polémica. Aún no debutaba al frente de la Roja en Rusia y ya tenía otro trabajo.

En España no lo pensaron dos veces. Horas después del anuncio fue cesado. De inmediato lo presentaron en el Santiago Bernabéu, pero el gusto le duró cuatro meses. Fue goleado como técnico del Madrid, a manos del Barcelona. El 5-1 contundente lo dejó sin miel y sin jícara.

Rafa Benítez

El técnico español vivía un gran momento de su carrera. Fue exitoso en las dos ligas más importantes del mundo como LaLiga y la Premier League con el Valencia y el Liverpool, pero se desbocó por otros éxitos.

Benítez contaba con el respaldo y apoyo de toda la gente en Liverpool, con todo y que ya habían pasado cuatro años de sus últimos títulos. Benítez dejó Anfield y no muchas horas después apareció sorpresivamente en Italia, para hacerse cargo del Inter en esa misma semana.

Ante la vacante recientemente dejada por José Mourinho, quien ya se enfilaba hacia Chamartín con el Real Madrid, Benítez no lo dudó y asumió como técnico del cuadro lombardo.

En junio tomó el equipo, y aunque logró algunos buenos triunfos, se fue del club para diciembre de ese mismo año.