La turbulenta noche de River en Tucumán: ¿qué pasó en el vestuario entre Barco y Demichelis?

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Nadie en River podría imaginar que un penal a favor desataría semejante situación adversa. A los 20 minutos de la primera parte del duelo por la quinta fecha de la Copa de la Liga entre Atlético Tucumán y River en el José Fierro, el árbitro sancionó penal para el Millonario, momento en que comenzaron los problemas. El jugador designado por el entrenador para patear desde los doce pasos es Miguel Borja, quien para el caso atraviesa su mejor momento como profesional y en el club, y cuando estaba tomando la responsabilidad apareció Esequiel Barco, quien le pidió al colombiano que lo dejase patear. Tras un breve ida y vuelta, el delantero le cedió al volante la posibilidad ante la atónita mirada de Martín Demichelis.

Barco pateó, y atajó Devecchi. Pero el VAR llamó al árbitro para comunicarle que el arquero se había adelantado y por ende la ejecución debía reiterarse, algo que a priori significaba una gran noticia para Barco y River, pero el jugador le pegó peor aún mandando la pelota por encima del travesaño generando un desconcierto y bronca en el entrenador que poco pudo ser disimulado. El volante prácticamente desapareció del partido los siguientes 15 minutos y por ende, en el entretiempo, Demichelis decidió sacarlo del partido y puso en su lugar a Franco Mastantuono, tras una fuerte discusión en el vestuario.

No hubo golpes de puño como algunos dijeron, solo una fuerte réplica del entrenador a Barco por haberlo desobedecido. El castigo fue sacarlo, aunque Demichelis expresó que lo sustituyó en el entretiempo dado que no lo veía bien emocionalmente tras haber fallado dos veces el penal, cuando además no era el encargad. Al término del empate sin goles, el entrenador habló del tema: “A cualquiera le puede pasar errar un penal o incluso dos, consideré que no estaba emocionalmente al ciento por ciento en el entretiempo como para que siga jugando en el segundo”.

Pese a la bronca, y la discusión, el entrenador lo bancó: “Es un gran chico, a veces son las emociones de los jugadores por las pulsaciones, venimos ganando, quería participar porque todavía no había convertido en esta temporada. Me pidió disculpas porque no es egocéntrico y no es un chico que piense solo en él, en este caso no quería ceder la pelota pero de todo se aprende y hoy seguramente se lleve una gran experiencia“.

El caso es que Barco y River pasaron página y ya piensan en lo que viene: River, que continúa líder de la Zona A con 11 unidades, recibirá a Banfield en el Monumental por la sexta jornada, y tras ello viajará a La Bombonera para disputar el primer Superclásico del año.

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