La violencia se hace presente en las gradas del Arsenal-Bayern de Champions League

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La violencia vuelve a hacerse presente en el fútbol y el ejemplo más reciente se vivió en el Emirates Stadium, durante el duelo de ida de los octavos de final de la Champions League entre el Arsenal y el Bayern Munich, que culminó en un empate 2-2. Más allá de la polémica dentro del terreno de juego, la violencia se hizo presente entre la afición, dejando una mancha en el espectáculo.

La lamentable situación se desencadenó cuando un grupo de aficionados del Arsenal decidió expulsar a golpes a un puñado de simpatizantes del Bayern Munich que se encontraban infiltrados en su zona asignada. Los videos, grabados y viralizados en las redes sociales, muestran cómo los seguidores locales arremeten contra los visitantes, en un triste espectáculo de agresión física y verbal.

Es importante resaltar que esta situación tuvo su origen en una serie de decisiones previas por parte de la UEFA y del propio club. La UEFA había prohibido la asistencia de los aficionados del Bayern como visitantes, como consecuencia de incidentes previos en los que se prendieron fuegos artificiales durante el encuentro entre el Bayern y el Copenhague en Dinamarca, durante la fase de grupos. Sin embargo, a pesar de esta prohibición, varios seguidores bávaros lograron infiltrarse en el estadio.

Este incidente refleja una realidad preocupante en el mundo del fútbol: la persistencia de la violencia entre aficionados, alimentada por rivalidades exacerbadas y conductas irresponsables. El Arsenal, el Bayern Munich y las autoridades pertinentes deben tomar medidas contundentes para prevenir futuros episodios de violencia en la actual eliminatoria y el resto de contiendas.

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