El Inter de Milán cumple su deber de líder y vence al Lecce
Haber hecho la tarea bien hasta ahora le daba la tranquilidad al Inter de Milán de no depender del resultado para continuar como líder de la Serie A de Italia. Sin embargo, jugar ante su público y la motivación de sacar más ventaja sobre sus perseguidores eran buenos motivos como para pensar en una victoria ante el Lecce.
La visita también ha tenido buen rendimiento y se ubica en la mitad de la tabla de clasificación, haciendo méritos de permanencia. Contrario a lo que se pensaba, el Lecce salió a atracar y a jugar de igual. El partido se tornó de ida y vuelta. En esa dinámica, Marko Arnautovic encontró un mano a mano que exigió al golero Wladimiro Falcone y estuvo a punto de provocar el grito de gol en San Siro.
El poderío ofensivo Nerazzurro no tardó más que un cuarto de hora en inclinar por completo la cancha y poner el juego en una sola mitad del campo. Una jugada tejida con mucha inteligencia volvió a dejar a Arnautovic en frente del arco y con todo a favor para celebrar, pero su finalización fue deficiente y envió la pelota por fuera de los tres palos.
Justo cuando Lameck Banda tuvo que salir para que le curaran un corte en su rostro, el Inter levantó un tiro de esquina y Yann Aurel Bisseck estrelló el remate en el larguero. No iba a pasar mucho tiempo para que el defensor volviera a conectar la pelota tras un tiro libre y que su cabezazo abriera el marcador al minuto 43.
El segundo tiempo estuvo cerca de terminar en polémica. Carlos Augusto logró bloquear una pelota con su espalda y el árbitro Matteo Marcenaro señaló penalti por una mano que claramente no existía. Por fortuna el VAR intervino para que el colegiado revisara la acción en el monitor y corrigiera el error.
Notablemente mermado por la seguidilla de partidos, el Inter continuó atacando y dominando a su ritmo. Matteo Darmian agitó desde media distancia y las manos del portero aparecieron. Una gran jugada colectiva traería el 2-0. Tal vez, Arnautovic no estaba para anotar, pero sí para asistir… y con un lujo de taco que le dejó todo servido a la sutil definición de Nicolo Barella al 78′.
Banda, que ya había sido amonestado en la primera parte, vio la segunda amarilla por un reclamo infantil con improperios en inglés que el juez italiano le pudo entender y no pasó por alto. El Lecce se quedaba sin un elemento para el remate del compromiso y desechaba sus opciones de un milagro. El Inter tenía ganas goleada y un tremendo misil de Kristjan Asllani estuvo a punto de entrar, pero los reflejos de Falcone volvieron a estar a la altura. El 2-0 fue suficiente para continuar en la punta del campeonato.