Inter de Milán se deja frenar por el Cagliari de Claudio Ranieri

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Alessandro Di Pardo y Nicoló Barella disputan la pelota. - Reuters.
Alessandro Di Pardo y Nicoló Barella disputan la pelota. – Reuters.

El líder del Calcio salía ante su público una vez más. El Estadio Giuseppe Meazza se abarrotó para acompañar al Inter de Milán en esa caminata incesante que da hacia el título de la Serie A. Era la jornada 32, así que sumar otros tres puntos contra el Cagliari era ya ir alistando la fiesta para que en las siguientes tres jornadas pueda haber consagración con el ‘scudetto’. El colombiano Yerry Mina fue titular en la zaga visitante.

La ausencia de Lautaro Martínez no fue impedimento para que el cuadro Nerazzurro saliera a buscar daño en la portería contraria. Nicoló Barella fue el primero en intentar con una volea espectacular afuera del área que casi termina en golazo y fue atajada a tiempo por la volada de Simone Scuffet. Por parte de la visita, Zito Luvumbo hizo dos remates realmente cercanos al objetivo.

El marcador se abrió prontamente. La jugada se construyó por el sector derecho con la participación de Matteo Darmian y Alexis Sánchez. El chileno metió el pase exacto al área chica y Marcus Thuram solamente tuvo que mandarla a guardar en frente del arco al minuto 12. El primer tiempo fue de puro dominio del Inter.

Las emociones en el complemento continuaron. Hakan Calhanoglu disparó desde un tiro libre y Sánchez también probó en movimiento de media distancia, pero Scuffet estuvo bien atento para evitar que la distancia en el marcador se ampliara. Esas reacciones del guardameta iban a cobrar importancia.

Luvumbo se puso en modo de pívot y logró bajar la pelota al borde del área y dejarla atrás. El que estaba listo para desenfundar el balazo fue el uzbeko Eldor Shomurodov. El remate se dirigió a un rincón inalcanzable para Yann Sommer y el empate 1-1 cayó, para sorpresa de todos, al 64′.

La transmisión de televisión mostró justo el momento en que Lautaro Martínez saltó en la tribuna para reclamar un penalti que se vio a kilómetros. Federico Dimarco llegó al área para cabecear y Mina llegó al cierre con las manos totalmente abiertas. El árbitro no dudó en conceder penalti. Calhanoglu metió un derechazo bien ajustado contra un palo y llevó al Inter adelante nuevamente al 74′.

Los cambios que ordenó Claudio Ranieri dieron resultado, pues dos de los recién ingresados montaron el nuevo empate al minuto 82. Fue un envío aéreo el que Gianluca Lapadula bajó y Nicolás Viola la empalmó de primera con su pierna zurda para inflar la red. La polémica de la acción es que el peurano tocó la pelota con un brazo. No obstante, se declaró legal.

En el último minuto, Viola estuvo a punto de convertirse en el héroe de la noche con un cabezazo de frente al arco, pero Sommer atrapó contra su pecho para impedir la tragedia. El Cagliari saca entonces un punto importante en su lucha por escapar del descenso y el Inter se frena en su cabalgata hacia el título.

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