La señal final del Papa Francisco: El número que unió su fe, su pasión por el fútbol y San Lorenzo

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Papa Francisco y el 88235, número que marcó su historia con San Lorenzo: ¿coincidencia o señal divina?

Papa Francisco | San Lorenzo
Papa Francisco | Club Atlético San Lorenzo / API Gamma-Rapho via Getty Images

La conmoción por la muerte del Papa Francisco se siente con fuerza en su tierra natal, Argentina. Pero más allá del luto y los homenajes, un detalle ha captado la atención del mundo futbolero y de los fieles: su número de socio en San Lorenzo, el club de sus amores.

Francisco, aficionado apasionado del fútbol y socio vitalicio de San Lorenzo de Almagro, portaba la credencial número 88235. Lo impactante es que falleció a los 88 años, a las 2:35 a.m. hora argentina, el pasado lunes de Pascua. Una coincidencia que para muchos no es casual, sino una señal que trasciende lo terrenal.

Credencial de socio del Papa Francisco | Cortesía Club Atlético San Lorenzo

El Papa del fútbol y la fe

Desde joven, Jorge Mario Bergoglio fue un amante del fútbol. Jugó como portero en su juventud y mantuvo siempre un vínculo con su equipo azulgrana. Incluso durante su papado, recibía actualizaciones de los partidos gracias a la Guardia Suiza, ya que había dejado de ver televisión en 1990.

Durante una misa especial celebrada en la capilla de San Lorenzo, cientos de fans llevaron camisetas y rosarios, convencidos de que el “socio 88235” seguirá acompañando a su club desde el cielo. Algunos lo interpretan como una despedida simbólica, una última conexión entre su fe y su pasión por el fútbol.

Flores y San Lorenzo, unidos en la memoria

En el barrio de Flores, donde creció y escuchó el llamado al sacerdocio, los vecinos decoraron su antigua casa con flores, mensajes y velas. La Basílica de San José de Flores, donde recibió su vocación en 1953, volvió a ser punto de encuentro de quienes lo recuerdan como “uno de los nuestros”.

Argentina decretó siete días de duelo nacional, pero el espíritu del Papa también se celebra. Este sábado, San Lorenzo saldrá a la cancha con camisetas conmemorativas, y ya se discute que el nuevo estadio del club podría llamarse “Papa Francisco”, pese a que él mismo alguna vez rechazó esa posibilidad por humildad.

Un legado más allá de la religión

Francisco veía en el deporte, especialmente en el fútbol, una herramienta de inclusión, de aprendizaje colectivo y de alejamiento de las pantallas. Para él, el fútbol unía, enseñaba valores y permitía a los jóvenes salir al mundo real.

Aunque el Vaticano ya no reciba al “socio 88235”, Buenos Aires y el fútbol argentino nunca lo olvidarán. Su legado como líder espiritual, hincha comprometido y símbolo de unión perdurará en cada rincón del país. Una bandera escrita a mano frente a la catedral lo dijo todo: “Mis dos amores: San Lorenzo y Francisco.”

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