Octagón y su paso con el América: “Jugaba de centro delantero, era goleador como Enrique Borja”

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Lucha Libre
El luchador mexicano comparte su verdadera pasión. | Imago7

Octagón, uno de los luchadores que brilló en el Consejo Mundial de Lucha Libre en la década de los 90 contó en entrevista a Sin Máscaras que uno de sus sueños antes de ponerse la máscara fue el fútbol. Las expectativas del luchador veracruzano dieron un vuelco porque su corazón no iba con lo que siempre imaginó, ni al jugar a lado de grandes figuras de las Águilas del América como Enrique Borja, Carlos Reinoso etc.

“Estaba estudiando, soy de Veracruz, Veracruz, y mi mamá nos llevó a vivir a Jalapa a la casa de mis abuelos, y en el 77 me vine a probar en el América aquí en el Nido Águila, y con la gente que me tocó jugar fue con Carlos Reinoso, Enrique Borja, el Pichojos Pérez (Mario), el Campeón Hernández (Guillermo), el Pajarito Cortés (Prudencio), estaba el Siete Pulmones (Pedro Nájera), Rafael Puente, con ellos vine a hacer mi examen, de mil 500 quedamos diez, y de diez quedamos cinco, nos metieron a jugar en Segunda División y después a un partido a Primera División”.

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Después de probar con los azulcremas se dio cuenta que no era lo que quería hacer y no por falta de talento, sino por pasión.

“Me di cuenta que no era lo que estaba buscando, yo aseguraba que iba a ser famoso en el fútbol, pero no era lo que quería, jugaba de centro delantero, era goleador como Borja, le tiraba con el pie, y las metía con la rodilla, pero anotaba. Creo que sí era bueno, estuve esperando esa oportunidad, y cuando me llegó la carta de que podía probarme en el América, me vine a la Ciudad de México, estuve durante una semana de prueba, de entrenamiento, y todo, y cuando se dio la oportunidad de que me metieron a jugar, no era lo que había soñado, no me llenó el estar ahí y regresé para terminar mi escuela”.

Octagón recuerda que ninguna de las personas que se presentó en Coapa llegó a ser jugador profesional del América, aunque aseguró que todos deben tener un ídolo para seguir sus sueños.

“Ninguno de los que logramos pasar todos los filtros hizo carrera en el fútbol, pero sí nos dieron la oportunidad de jugar con esos señorotes, pero no era lo que buscaba”.

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“Siempre he dicho que debemos de tener un ídolo, y los míos eran Carlos Reinoso y Enrique Borja; aunque el Pajarito Cortés no era la maravilla del mundo, pero jugar con tus ídolos, eso habla de que tú puedes llegar a hacer algo, si tú te fijas una meta, ‘quiero ser como Reinoso’, y tú te lo pones como ejemplo, para ti va a ser más fácil llegar a esa meta, porque tú quieres ser como la persona que estás idolatrando”.

Su llegada a la Lucha Libre

“Trabajaba en Pemex y llegó a trabajar conmigo una persona que se llama Radamés Coccó Masakre, él fue mi mentor, el que me llevó con el señor Raúl Reyes a la Arena Apatlaco, entrené tres años todos los días hasta poder debutar; el señor Reyes me dijo: ‘te voy a debutar’, y lo hice con el nombre de Dragón Dorado, con ese personaje estuve unos cuatro o cinco meses, y después me cambié el nombre a la Amenaza Elegante, que era el pseudónimo de uno de los comics de acción que era muy conocido, ‘Fantomas’; con ese personaje estuve siete años, y después, viendo la película de Chuck Norris, ‘The Octagon’, de ahí saqué el nombre de Octagón y debuté en 1989, el 30 de mayo, en la Arena Pista Revolución, y desde esa fecha, hasta hoy, cumplo 33 años como Octagón”.