Roberto García Orozco da su visto bueno al arbitraje de César Ramos en la final de vuelta

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Toluca campeón del Clausura 2025. Roberto García Orozco avaló el arbitraje de César Ramos: decisiones correctas y control total del juego

En una vibrante final de vuelta del Clausura 2025, Toluca venció 2-0 al Club América en el Estadio Nemesio Diez, logrando así su undécimo título de Liga MX. Los goles fueron obra de Luan García y Alexis Vega, este último desde el punto penal. Más allá del resultado, uno de los temas que generó análisis posterior fue el desempeño arbitral de César Arturo Ramos, quien estuvo al frente del encuentro.

El exárbitro y ahora analista, Roberto García Orozco, calificó como positivo el trabajo de Ramos Palazuelos durante el partido decisivo. Desde su perspectiva, el silbante aplicó correctamente el reglamento en jugadas polémicas y mantuvo el control en los momentos más tensos del compromiso.

Una de las acciones más discutidas fue la dura entrada de Kevin Álvarez sobre Franco Romero. Algunos pidieron la tarjeta roja por considerar la jugada como violenta, sin embargo, García Orozco aclaró que se trató de una acción temeraria, que en su criterio solo ameritaba tarjeta amarilla. Destacó que el pie del defensor no estaba completamente extendido y que no hubo un impacto de lleno. No obstante, sí señaló como un error que no se haya sancionado ni siquiera la falta. En este caso, reconoció que el VAR actuó bien al no intervenir, respetando el criterio del árbitro central.

Elogios al trabajo de César Ramos en la final de vuelta
El exsilbante elogio al colegiado por su labor en la gran final | Imago7

Otra jugada clave fue el penalti señalado a favor de Toluca por una falta de Sebastián Cáceres sobre Robert Morales. Según el análisis de García Orozco, existió un pequeño contacto que terminó por derribar al delantero paraguayo, lo cual justificó la decisión arbitral. Aunque algunos argumentaron que Cáceres alcanzó a tocar el balón, el exsilbante subrayó que quien finalmente punteó la pelota fue Morales.

Durante el segundo tiempo, también se presentó un conato de bronca que involucró a varios jugadores tras una serie de jaloneos. Ramos no mostró tarjetas, pero logró controlar el momento de tensión. García Orozco consideró acertado el manejo del árbitro en esa situación, aunque mencionó que una amonestación a Marcel Ruiz por su enfrentamiento con Álvaro Fidalgo habría sido una buena decisión complementaria.

En conclusión, el análisis de Roberto García Orozco destaca el “trabajo limpio” de César Arturo Ramos en la final, resaltando su buen criterio y temple en un partido de alta presión. Para Toluca, la noche fue redonda: título de liga y un arbitraje sin escándalos que empañen su consagración.

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