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Momento crucial en el grupo B del fútbol en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile 2023. Colombia y Brasil se medían en duelo de ganadores, pues la Tricolor había derrotado a Honduras y el Canarinha hizo lo propio ante Estados Unidos durante la primera jornada. Este tipo de duelos, en cualquier certamen, siempre van a generar mucha expectativa y el Estadio Sausalito recibió a unas 5.000 personas.
Daniel Ruiz empezó a sacar la magia desde pronto. En tres minutos, el creativo de Millonarios se metió al área y Matheus Miranda lo derribó con una evidente falta. Sin embargo, el árbitro uruguayo José Burgos no vio contacto punible y perdonó a Brasil de lo que hubiese sido una pena máxima en la madrugada del compromiso.
La presión alta fue otra virtud de la Tricolor. Una recuperación de Juan Castilla permitió que Carlos Cortés sacara un gran remate de media distancia y el golero Mycael Pontes tuvo que volar con todo para salvar su arco. Colombia estaba decidida a ir por los tres puntos y no le permitía juego a un seleccionado que históricamente siempre ha estado por encima. A veces, las ganas no son suficientes.
Había que prestar mucha atención. Cristian Castro se equivocó saliendo y regaló la pelota en una zona prohibida. Matheus Mascimento quedó en el mano a mano y Sebastián Guerra obró un milagro al evitar con su pierna que la pelota pasara hacia la red. Ese fue un primer aviso para lo que venía. El rematador anterior se convirtió en asistidor para que Biro apareciera en el área y concretara la apertura del marcador con un zurdazo al rincón al minuto 16.
Héctor Cárdenas se veía muy inconforme en la línea con la actuación del equipo colombiano. La molestia de los jugadores en la cancha iba con el árbitro. Ruiz, que tuvo que vivir la injusticia de la primera jugada, vio la tarjeta amarilla por una falta de trámite sobre Marcus Vinicius Oliveira. En medio de los constantes reclamos para el colegiado, Andrés Alarcón estuvo a punto de encontrar el empate con un taconazo que se encontró con la pierna de un defensor brasileño casi sobre la línea. El juego de Colombia era superior.
La segunda mitad llegó con el segundo tanto brasileño. Marcus Vinicius Oliveira hizo un control espectacular y se metió al área por el flanco derecho. El pase fue exacto para que Gabriel Pirani resolviera al 51′ y ampliara la ventaja.
Ahí el partido se salió de orden y se convirtió en una contienda física en la que el árbitro seguía siendo protagonista inclinado a Brasil, sancionando empujoncitos simples, pero dejando pasar planchas contra los jugadores colombianos. Ya el colmo fue cuando la pelota dio claramente en la mano abierta de Arthur Chaves y José Burgos consideró que la zona punible estaba en una posición natural. Un desastre.
Daniel Ruiz exigió al portero con un bombazo de zurda que buscaba el ángulo del arco en lo que fue la ocasión más clara del complemento. La próxima salida de Colombia en fútbol de los Juegos Panamericanos será contra Estados Unidos el domingo a las 4:00 p.m., donde buscará clasificarse a las semifinales.