Las lesiones, la cruz que acompañó a Rafa Nadal toda su carrera y que pudo llevarle al retiro en el 2005
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Las lesiones han llevado al retiro a Rafa Nadal. Es cierto que había reducido la cantidad de torneos de su calendario hace varios años, pero ausentarse de sus torneos preferidos (Roland Garros, Wimbledon, el Godó, Madrid…) acercaban cada vez más la fecha. Este 2024, el multicampeón español pone fin a su carrera tras caer en la Copa Davis.
Nadal construyó su leyenda pese a que las lesiones amenazaron con terminar su carrera hace casi 20 años. En el 2004, tras subir al número 35 del mundo con apenas 18 años, Nadal sufrió una fisura en un hueso del pie izquierdo que le costó perderse Roland Garros y Wimbledon, comenzando el ciclo interminable de lesiones.
Ese mismo pie, en octubre del 2005, tras la final en la Caja Mágica, volvió a tener problemas en el pie, a tal grado de no caminar de manera normal. Su médico habitual y varios especialistas no encontraban la respuesta. Tras varios meses, finalmente llegó el diagnóstico: un defecto congénito en el arco del pie, bastante inusual, en un hueso llamado el escafoides tarsiano. En el caso de Nadal, no se desarrolló bien, era menos sólido de lo habitual, y se puede astillar más fácilmente si es sometido a grandes esfuerzos, menudo problema para un tenista de élite. Rafa no podía ni apoyar el pie.
Tras varios meses de buscar una respuesta, llegó un diagnóstico fulminante: podía suceder que nunca más volviera a jugar al tenis y verse obligado a decir adiós a las canchas con apenas 19 años, meses después de haber ganado apenas su primer Grand Slam, en Roland Garros del 2005.
“El diagnóstico fue tan deprimente que me hundí en el agujero más negro y profundo de toda mi vida”, escribió Nadal en su autobiografía, Rafa, publicada con el periodista John Carlin en 2012. “Ese hueso que yo ni siquiera sabía que existiera, resultó ser mi versión particular del talón de Aquiles”.
Descartaron la cirugía y comenzaron a planear alternativas de calzado, pero había un problema: el cambio en el desplazamiento del peso corporal llevaría a lesiones en rodillas y espalda. Pero funcionó lo suficiente para volver a las canchas en febrero del 2006, tras casi medio año fuera.
El largo historial de lesiones de Rafa Nadal
El resto es historia. Nadal ganó 22 Grand Slams pese a las lesiones, también un oro olímpico, pero las lesiones fueron tema cada vez más recurrente desde que comenzó lo del pie.
La primera vez que Rafa perdió en Roland Garros, en 2009 ante Robin Soderling, fue en parte por tener tendonitis en la rodilla, que se puede rastrear a la lesión del pie del 2005.
En el 2010, en Wimbledon, y en 2012, volvió a ser baja por la rodilla, lo que le costó ir a los Juegos Olímpicos de Londres. En 2014 apareció un nuevo padecimiento: la espalda, que le costó la semifinal del US Open ante Wawrinka.
En 2021, quizá el punto de quiebre que aceleró el final, fue otra lesión en el pie que le dejó fuera de los Juegos Olímpicos y Wimbledon. Y en 2023, una lesión en la cadera le costó casi toda la temporada.