Hincha agredido en Palmaseca lamenta la falta de apoyo de la Policía: “Piérdase antes de que lo maten”

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Hinchas del Cali durante el clásico contra el América | Foto: VizzorImage

Durante el clásico entre el Deportivo Cali y el América de Cali del pasado viernes en el Estadio Palmaseca y que terminó igualado a un gol por lado, lo que debió ser una noche de disfrute futbolístico se convirtió en una pesadilla para un joven y su pareja, quienes fueron agredidos brutalmente por no portar camisetas del equipo local.

“Nosotros solo fuimos por conocer el estadio y porque nos gusta el fútbol, ver jugar. Nosotros somos de Nariño, pero trabajamos en Cali, por eso estábamos ese día allí”, aseguró el ciudadano en entrevista para el diario El País de Cali.

Esto sin duda no sirvió de nada, ya que a pesar de intentar dar una explicación sobre su presencia en el recinto deportivo, sus agresores no mostraron clemencia. La situación escaló rápidamente cuando decenas de personas se sumaron a la agresión, propinando golpes, patadas e insultos principalmente al joven de tan solo 27 años de edad.

“Cuando me di cuenta ya estaba todo el mundo encima para golpearme y a arrancarme la camisa. Yo trataba de protegerme, pero esa multitud de gente me estaba golpeando, yo trataba de empujarme hacia abajo por las escaleras, porque donde yo me quede quieto me matan allá arriba”, aseguró.

Poco apoyo de la Policía

Desesperado por salvar su vida, el joven intentó refugiarse en la parte baja de la tribuna, donde esperaba encontrar protección por parte de la Policía. Sin embargo, su petición de ayuda fue recibida con indiferencia por parte de las autoridades, quienes, lejos de intervenir lo instaron a abandonar el estadio cuanto antes.

Yo llegué abajo casi sin ropa, me robaron todo, y los policías lo que me dijeron fue ‘piérdase antes de que lo maten’, yo salí del estadio totalmente solo, golpeado, solamente con el pantalón y no me podía devolver a buscar a mi mujer, porque si me devolvía me mataban”, contó el joven al diario de la capital del Valle del Cauca.

Tras la brutal agresión, el joven fue abandonado en el estadio sin protección ni asistencia médica, siendo rescatado posteriormente por el personal de logística y una paramédica. Sin embargo, su calvario no terminó ahí, ya que tuvo que ser hospitalizado debido a las graves lesiones sufridas.

Y como si fuera poco, a pesar de que su esposa se acercó a la estación de Policía de su barrio para recibir orientación sobre cómo proceder en este tipo de situaciones, la respuesta fue la menos indicada: “Le dijeron que en ese caso era duro, no le dieron muchas respuestas”.

Preocupación por su pareja

Mientras tanto, la mujer, quien también estuvo en peligro, encontró una carta de salvación, irónicamente, en un hincha del equipo que poco antes agredieron a su pareja: “Ella me contó que habían llegado mujeres con puñaletas a decirle que le iban a cortar el pelo y a agredirla, pero uno de los hinchas del Cali la alcanzó a sacar”, indicó el joven.

Por fortuna, su esposa no recibió heridas de gravedad, pero él sí deberá recuperarse de una serie de lesiones en el cuerpo y, principalmente, de las que sufrió en la cabeza, una fractura en el cráneo.

A pesar de la gravedad de la situación, el joven agredido lamentó la falta de acción por parte de las autoridades, quienes no brindaron la protección necesaria para garantizar la seguridad de los espectadores.

“El futbol es un deporte sano, para disfrutar, yo no puedo creer que por el simple hecho de no llevar la camisa de un equipo casi me matan. A las autoridades si las vi muy mal, ellos tienen hacerse respetar y proteger las vidas, aún más cuando uno va a un evento sano y para que no ocurran estos hechos de intolerancia. Yo no se para qué va la Policía a los estadios si no les importa la vida de las personas”, concluyó el joven agredido.

Este triste episodio pone de manifiesto la urgente necesidad de abordar la violencia en los estadios y garantizar la seguridad de todos los asistentes. La pasión por el fútbol no debe ser eclipsada por actos de intolerancia y violencia que ponen en riesgo la vida de las personas.

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