El Milan y la peor victoria que verás pese a marcar cuatro goles

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AC Milan vence al Sparta Praga en octavos de la Europa League|REUTERS/Claudia Greco

El Milan ganó, goleó, pero definitivamente no gustó ante el Slavia Praga. Pocas veces en el fútbol te encontrarás a un equipo que mete cuatro, gana por varios tantos de diferencia y deja un mal sabor de boca, pero eso pasó el jueves en San Siro en la ida de octavos de la Europa League. 4-2, pero la eliminatoria está viva y, de no ser por un error inicial de los checos, los rossoneri igual y no salen con la ventaja en el único torneo que les queda.

Se habían jugado 25 minutos en San Siro y el Milan lo estaba pasando muy mal. El Slava Praga dominaba el partido, había perdonado al menos dos ocasiones claras y la parroquia rossoneri estaba en shock. Todo lo arregló el error de El Hadji Diouf, quien le puso la planta del zapato al tobillo de Pulisic, lo echaron y al descanso, los checos ya se habían comido tres goles, pero los italianos dejaron vivir al rival y veremos si eso no les cuesta la siguiente semana.

La roja, de un futbolista que además había abanicado solo dentro del área la primera de los checos, lo cambió todo para un Milan bastante apático en media hora de juego. Rafa Leao, uno de los jugadores del Milan que menos había aparecido, cambió el partido con un centro preciso a segundo palo que Giroud remató para el 1-0 al 34′. Así son los cracks, que frotan la lámpara una vez y todo cambia. Pasó dos veces con el portugués.

El Slavia Praga tuvo un aliento de vida al 36′, cuando David Doudera prendió una volea cual Zidane en Glasgow para el 1-1, pero el gusto duró nada. Tijjani Reijnders marcó el segundo en un córner cobrado en corto al 44′ y dos minutos después, Ruben Loftus-Cheek puso el 3-1 de cabeza.

El Milan tenía todo para acabar la eliminatoria en su casa y con su gente, pero volvió la displicencia y apatía. Se encargaron de caminar la cancha, de no generar fútbol y casi les sacan el resultado, porque Ivan Schranz recortó al 65′ y casi llegó el empate al 79′ tras un error grosero de Kjaer. Rafa Leao devolvió la sonrisa con un golazo en la recta final para el 4-2, que alcanzó a empujar Pulisic en la línea, pero lo que debió ser una goleada mayor, deja abierta la puerta a que algo pase en la vuelta.

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