¿Por qué Dibu Martínez vio la segunda amarilla en los penales contra Lille y no fue expulsado?

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Dibu Martínez vivió otra de esas jornadas que recordará por siempre. El arquero campeón del mundo con Argentina en Qatar 2022, jugó por primera vez en suelo francés tras la conquista, con el Aston Villa por el partido revancha de los cuartos de final de la Conference League ante el Lille, y fue decisivo para la clasificación de su equipo, además de protagonista de una curiosa situación que gracias al nuevo reglamento, se salvó de un papelón histórico.

Luego de ganar 2-1 en la ida, el Aston Villa perdía 2-0 y se quedaba eliminado, pero sobre la hora encontró el descuento gracias a Cash, lo que forzó un alargue que quedó igualado y dio lugar a la definición por penales. Dibu, que había sido silbado durante todo el partido cada vez que tocaba la pelota, además de haber recibido un importante destrato de la prensa local que catalogó como “el enemigo número 1 de Francia’ en la previa, sabía que tenía la gran chance de descargarse haciendo lo que mejor sabe: agrandarse en las difíciles.

El local empezó pateando. Bentaleb tomó la responsabilidad pero Dibu desvío su remate, y aprovechó ese momento para desquitarse con el público francés. Tras atajar el remate, se levantó rápidamente, miró a la gente y mandó a callar a todo el estadio. El árbitro, ante esa escena, decidió amonestar al argentino y hubo mucha gente que pidió la expulsión ya que había visto una amarilla al minuto 38 de la primera parte, pero el reglamento recientemente modificado señala que las amarillas se borran de un partido en marcha una vez que terminan los 90′.

Si Dibu sabía de esto no lo sabemos, pero posiblemente estaba al tanto, de lo contrario se entiende que no hubiera reaccionado de esa manera sabiendo que podría ser echado en plena tanda de penales. El caso es que el campeón del mundo, que si era poco querido en Francia ahora es algo más que ‘odiado’, le atajó el quinto penal a Benjamín Andre y le dio de esa manera el pase a semifinales a su equipo.

El enemigo público número 1. Puede esperar una recepción hostil por parte del Stade Pierre-Mauroy. Los franceses tendrán una oportunidad real de expresar algo de su enojo anterior. Su actuación por sí sola lo hubiera convertido en una figura despreciada en Francia, pero fue su reacción durante las celebraciones lo que cimentó su reputación vilipendiada y rápidamente le valió el apodo de ‘el argentino más odiado de Francia‘”, publicó Get Frenchh Football News…

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