Birmingham City de Tom Brady baja a tercera división y la afición invade el campo

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El Birmingham City, uno de los clubes históricos del fútbol británico, descendió a la English Football League One, la tercera división de Inglaterra, después de una temporada tumultuosa. Aunque el equipo logró una victoria 1-0 ante Norwich City en la última jornada, los resultados de otros partidos sellaron su destino, provocando escenas caóticas cuando los aficionados invadieron el campo para expresar su descontento. La presencia de inversionistas estadounidenses, incluido el legendario jugador de la NFL, Tom Brady, no fue suficiente para evitar el descenso.

Un Inicio Prometedor y un Final Desastroso

La temporada comenzó con esperanza para el Birmingham City. Con John Eustace a cargo, el equipo obtuvo cinco victorias en sus primeros once partidos, ascendiendo hasta el quinto lugar en la tabla. El sentimiento positivo se fortaleció con la llegada de Tom Brady como inversor minoritario, lo que indicaba una nueva era para el club bajo la propiedad de Knighthead Capital Management LLC.

Sin embargo, el curso de la temporada cambió drásticamente cuando Eustace fue despedido durante el receso internacional de octubre. Su reemplazo, Wayne Rooney, fue controvertido y resultó ser el comienzo de una serie de decisiones erróneas. Rooney sufrió nueve derrotas en sus primeros 15 partidos, lo que llevó al club a la zona de descenso. Para enero, Rooney fue despedido y el equipo tuvo una serie de entrenadores temporales, incluyendo a Steve Spooner, Tony Mowbray y Mark Venus.

Una Oportunidad Perdida

Cuando Gary Rowett asumió el cargo como entrenador interino en marzo, hubo cierta mejoría, pero la montaña rusa de entrenadores ya había cobrado su precio. Birmingham City necesitaba más que una simple victoria para evitar el descenso en la última jornada. El gol de Paik Seung-Ho en la segunda mitad contra Norwich City mantuvo viva la esperanza, pero el club también dependía de que otros equipos, como Plymouth, Blackburn y Sheffield Wednesday, perdieran sus respectivos partidos. Al no darse estos resultados, el destino del Birmingham fue sellado.

Escenas de Caos y Desesperación

La noticia del descenso provocó una reacción emocional por parte de los aficionados. Tras el pitido final, los seguidores del Birmingham City invadieron el campo en St Andrew’s, lo que llevó a enfrentamientos con los encargados de la seguridad. El caos fue un reflejo del descontento creciente entre la afición, que había soportado una temporada tumultuosa con resultados decepcionantes y una falta de estabilidad en el liderazgo.

El descenso a la League One es un duro golpe para un club con historia y legado en el fútbol inglés. Ahora, el Birmingham City debe reconstruirse desde la tercera división, enfrentando un largo camino para volver a la élite del fútbol inglés. Para Tom Brady y el grupo de propietarios estadounidenses, la primera temporada como inversores resultó ser un bautismo de fuego que desafía sus ambiciones de devolver al Birmingham City a la cima del fútbol inglés.

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