Santiago Giménez pasa de las críticas en México a la gloria en Europa

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Santi dejó atrás las críticas en México | Imago7
Santi dejó atrás las críticas en México | Imago7

Santiago Giménez está a punto de dar el salto más importante de su carrera. Con apenas 23 años, el delantero mexicano ha llegado a Italia para cerrar su fichaje con el AC Milan, consolidando así un ascenso meteórico en el fútbol europeo.

Lo que en sus inicios fueron dudas y críticas por ser “hijo del Chaco” —en referencia a Christian Giménez, exfutbolista naturalizado mexicano que tuvo un largo paso en el Cruz Azul—, hoy es solo una anécdota en la historia de un atacante que se ha ganado su propio nombre con talento y trabajo duro.

Del ‘hijo de’ a figura en Europa

Nacido en Buenos Aires pero criado en México, Santiago comenzó su carrera en Cruz Azul, donde muchos lo veían como una promesa con la sombra de su padre encima. Sin embargo, con sacrificio y goles, se hizo un lugar en el equipo y fue clave en la conquista de la Liga MX en 2021.

En 2022, dio el salto al Feyenoord de los Países Bajos, donde rápidamente se convirtió en figura. Su capacidad goleadora y determinación fueron clave para que el club de Róterdam conquistara la Eredivisie en la temporada 2022-23, y su rendimiento en competiciones europeas lo pusieron en la mira de los grandes equipos del continente.

El Milan apuesta por él

Tras brillar en la liga neerlandesa y demostrar su valía en torneos como la Champions League, el interés de varios clubes de élite no tardó en llegar. Ahora, con su llegada a Milán, el ‘Bebote’ se perfila como el próximo referente ofensivo del equipo ‘rossonero’, que busca reforzar su ataque para competir por la Serie A y regresar a la élite europea.

El fichaje de Giménez representa un paso importante para el fútbol mexicano, que sigue exportando talentos a las mejores ligas del mundo. Si bien la competencia en el Milan será dura, el delantero ha demostrado una y otra vez que sabe sobreponerse a las dudas y responder con goles.

Ahora, la Serie A será su nuevo desafío. Pero para un jugador que dejó atrás las etiquetas y se ganó su lugar con esfuerzo, nada parece imposible.

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