Choque entre Sargeant y Magnussen abre vía libre para Lando Norris en el primer lugar

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Choque entre Sargeant y Magnussen abre vía libre para Lando Norris en el primer lugar
El Safety Car benefició al britpanico de McLaren | @f1

En un vuelco de acontecimientos durante la carrera del Gran Premio de Miami, la colisión entre Logan Sargeant, piloto del equipo Williams, y Kevin Magnussen, del equipo Haas, en la vuelta 29 después de la curva 3, generó la entrada del Safety Car. Este incidente no solo afectó a los pilotos involucrados, sino que tuvo un impacto significativo en el desarrollo de la carrera, favoreciendo a algunos y complicando la estrategia para otros.

La colisión se produjo cuando Sargeant intentó un adelantamiento agresivo sobre Magnussen. El piloto de Williams parecía tener una buena posición, pero un error de cálculo resultó en un contacto con el Haas, enviando a Sargent fuera de la pista y obligándolo a retirarse de la carrera. Magnussen, aunque afectado por el impacto, logró continuar, pero con algunos daños visibles en su monoplaza.

La entrada del Safety Car fue una bendición para Lando Norris, quien hasta entonces había mantenido un ritmo impresionante. El piloto de McLaren había estado liderando la carrera y recortando tiempo a Max Verstappen, quien recientemente había hecho una parada en boxes después de un incidente con un cono en la pista. Con el Safety Car en la pista, Norris pudo mantener su posición y reanudar la carrera con cierta ventaja cuando la acción se reinició.

Verstappen, por su parte, enfrentó dificultades para recuperar terreno tras su parada en boxes, y el incidente de la curva 3 no le ayudó a reducir la brecha con Norris. El Safety Car permitió a otros pilotos acercarse, complicando la estrategia del piloto de Red Bull.

Por otro lado, Checo Pérez, compañero de equipo de Verstappen, ocupaba la quinta posición en ese momento. El mexicano habpia perdido un lugar al inicio y el incidente también implicó que tendría que trabajar más para alcanzar a los pilotos líderes.

La colisión entre Sargeant y Magnussen, aunque desafortunada, agregó un elemento de incertidumbre y emoción a la carrera, destacando la imprevisibilidad inherente a la Fórmula 1.

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