Arsenal se despide del sueño de la Premier League con victoria in extremis ante el Everton

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Arsenal se quedó nuevamente a las puertas de ganar la Premier League. El conjunto Gunner llegaba a la última jornada del campeonato por debajo del Manchester City en la tabla, después de que Stefan Ortega salvara a los de Guardiola en el duelo pendiente que tenían ante Tottenham entre semana.

El equipo dirigido por Mikel Arteta sabía que tenía que buscar sí o sí la victoria y esperar un milagro en el Etihad en forma de tropiezo de los Sky Blues ante el West Ham. Arsenal dominó desde el inicio, consciente de la importancia de un resultado favorable.

El conjunto londinense movía el balón de lado a lado, sin crear demasiado peligro al arco de Jordan Pickford. Sin embargo, no había pasado ni la media hora de juego cuando desde el norte de Inglaterra ya había resonado un 2-0 a favor del Manchester City, apagando las esperanzas de los cañoneros.

Los de Arteta sufrían para abrir la lata a pesar de controlar el partido, y tras una circulación de balón poco amenazante, fue el Everton quien se adelantó en el marcador. Idrissa Gueye ejecutó un tiro libre que fue desviado por Declan Rice, dando la ventaja momentáneamente a los de Merseyside en el minuto 40.

Los Gunners no tardaron en reaccionar. A los 43 minutos, un gran pase de Martin Odegaard encontró al japonés Takehiro Tomiyasu, quien puso tablas en el resultado antes de finalizar el primer tiempo. Un rayo de esperanza llegó desde tierras mancunianas, cuando West Ham descontó ante el City con un golazo de chilena de Kudus.

Los Gunners mantuvieron la tónica en el segundo tiempo, buscando el gol que les permitiera soñar. No obstante, Rodri silenció el Emirates Stadium poniendo el 3-1 a favor del City.

A pesar de lo alejadas que estaban sus posibilidades de título, el equipo de Arteta dejó todo en busca del triunfo. Arsenal seguía intentándolo con múltiples ocasiones, pero no estaban finos de cara a portería, ante un Everton que se replegaba de manera efectiva.

A los 89 minutos, Kai Havertz puso el 2-1 tras un mal disparo de Odegaard, al tiempo que el Emirates Stadium veía como le anularon el 3-2 al West Ham, disipando las esperanzas de los Gunners. 

La victoria se presenta como un simple consuelo para un Arsenal que luchó con uñas y dientes, pero que no pudo hacer frente a un Manchester City que consiguió el tetracampeonato en la Premier League.

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