Los Texas Rangers y la derrota más dolorosa en la historia de la Serie Mundial

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Texas estuvo dos veces a un strike de ganar la Serie Mundial de 2011 | AP

Por tercera vez en su historia, los Texas Rangers jugarán la Serie Mundial. En 2010 se estrenaron, pero no fueron rival ante los Giants de Tim Lincecum y Madison Bumgarner. Volvieron al año siguiente, apenas el sexto equipo que volvió tras ser subcampeón, y estuvieron más cerca que nadie de lograr el título sin llevárselo.

Muchos piensan el Juego 6 de 1986, el famoso juego de Bill Buckner, es la derrota más dolorosa en la historia de la Serie Mundial, pero Texas vivió dos veces la pesadilla que vivieron los Red Sox.

Texas ganaba la serie 3-2 pese a los heroicos esfuerzos de Albert Pujols. Y tenían el partido ganado 7-4 al acabar la séptima, pese a un carnaval de errores de ambos equipos. Allen Craig dio vida a los locales con un cuadrangular solitario, pero llegaron a la novena abajo 7-5.

Pujols pegó doblete, Lance Berkman recibió pasaporte y el turno era para el sexto bat, David Freese, quien tuvo cuenta de 1-2, pegó un batazo de foul y luego conectó un triple contra la barda, con cierta colaboración de Nelson Cruz, para empatar el partido.

Hasta ahí, todo como Boston, que en par de ocasiones estuvo a un strike de ser campeón ante los Mets, pero lo peor para Texas es que el escenario se repitió en la décima.

Los Rangers se fueron arriba 9-7 con un home run de Josh Hamilton, San Luis recortó una y con hombres en las esquinas, Berkman siguió la hoja de ruta de Freese: en cuenta de 2-2, pegó un foul, seguido de un sencillo productor que llevó esto a la undécima. La visita no anotó en la parte alta y fue turno de Freese, que con cuenta de 3-2, desapareció la pelota por el jardín central.

“Nos veremos mañana por la noche”, dijo en la narración Joe Buck, recordando la forma en que su padre narró el Juego 6 en 1991, cuando Kirby Puckett dejó sobre el terreno a los Bravos.

Juego 7. Texas se fue arriba en la primera, pero les empataron de inmediato y cayeron 6-2. Nadie ha estado tan cerca de ganar la Serie Mundial sin hacerlo. 12 años después, van por la revancha en el Clásico de Otoño más inesperado desde ese de 1991.


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