Guatemala ya tiene fecha para sus primeros duelos rumbo al Mundial 2026

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El técnico Luis Fernando Tena ya trabaja en la planificación del proceso y en cómo encarar estos primeros duelos.

La Selección de Guatemala se prepara para las Eliminatorias | Reuters

La Selección Nacional de Guatemala ya conoce sus primeros desafíos en la fase final del camino rumbo al Mundial 2026. La Concacaf definió los grupos de esta ronda decisiva, y el azar ubicó a la Bicolor en el Grupo A, considerado por muchos como el más exigente de todos.

Los rivales serán conocidos de la región: Panamá, El Salvador y Surinam. Solo el primer lugar del grupo clasificará de forma directa a la Copa del Mundo que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá. Los dos mejores segundos lugares, por su parte, tendrán la posibilidad de disputar un repechaje intercontinental. Esta etapa final se jugará entre septiembre y noviembre de 2025, con seis jornadas en total: tres partidos como local y tres como visitante.

En la jornada de hoy se confirmó las primeras dos fechas del calendario chapín. El debut será el jueves 4 de septiembre en el Estadio Cementos Progreso frente a El Salvador, en un duelo con historia y rivalidad. Cuatro días después, el lunes 8 de septiembre, el equipo viajará a Ciudad de Panamá para enfrentar a los canaleros en el Estadio Rommel Fernández, una prueba de alto nivel frente a una selección con reciente experiencia mundialista.

Un gran reto para una generación que ilusiona

La actual generación guatemalteca ha dejado buenas sensaciones en sus últimas apariciones internacionales, incluyendo el tercer lugar en la Copa Oro 2025. Figuras como Óscar Santis, Rubio Rubín, Darwin Lom, Nicolás Samayoa y Aarón Herrera lideran un grupo con ambición y preparación para dar un paso más.

El técnico Luis Fernando Tena ya trabaja en la planificación del proceso y en cómo encarar estos primeros duelos que podrían marcar el ritmo de toda la campaña. Mientras tanto, la afición espera detalles sobre las convocatorias y la venta de entradas, con el deseo renovado de ver a Guatemala alcanzar por primera vez una Copa del Mundo.

Con rivales exigentes y un margen de error mínimo, la misión no será sencilla, pero la ilusión está intacta. La ruta está marcada. El sueño, más vivo que nunca.

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