¡Escándalo tremendo en la Vuelta a España! Incidentes de seguridad dejan una etapa 11 sin ganador

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La organización tomó la determinación de tomar tiempos a falta de tres kilómetros y no declarar un ganador… ¡pero no avisaron!

Un escenario espectacular como el Nuevo San Mamés fue el punto de partida para la etapa 11 de la Vuelta a España 2025. El reto en Bilbao iba a ser interesante con siete puertos de montaña que iban a exigir la mayor atención ante los ataques de los favoritos. Sin embargo, la atención completa se fue con un hecho bochornoso.

Los primeros que intentaron tomar ventaja fueron Mads Pedersen y Joel Nicolau. La respuesta inmediata con el santo desde el pelotón fue de Jordan Labrosse y Gal Glivar. No obstante, estos intentos fueron infructuosos y la espera fue de 40 kilómetros para ver una fuga consolidada.

Marc Soler, Orluis Aular y Mads Pedersen tomaron las riendas de la carrera en punta y hacer su paso por el puerto de tercera categoría de Balcón de Biskaia. El danés empezó a perder terreno y fuerzas, lo que lo llevó a quedarse relegado y el impulso llevaría al grupo mayoritario a alcanzar la escapada para equiparar las cosas.

Incidentes de seguridad en Bilbao. - Ander Gillenea, AFP.
Incidentes de seguridad en Bilbao. – Ander Gillenea, AFP.

Tras el puerto de Morga, también de tercera, vino un movimiento que sería determinante para la situación de carrera. Mikel Landa fue el primero en dar el santo para irse en aventura individual y el único que se entregó a la tarea en persecución fue el colombiano Santiago Buitrago. El español y el cafetero bajaron juntos desde El Vivero (segunda) para sacar 40 segundos de ventaja sobre el grupo que los acechaba.

A 35 kilómetros llegó un suceso impensado. Landa sufrió unas dolencias que lo hicieron frenar por completo, así que Buitrago quedó solitario en el liderato de la etapa y con la ilusión de toda Colombia por verlo mantener el ritmo. Mientras tanto, el UAE marcaba el ritmo dentro del grupo mayoritario de cara a un nuevo ascenso al El Vivero. El bogotano subió muy bien y resistió la presión que le venía de atrás.

Joao Almeida no demoró en lanzar un ataque y Jonas Vingegaard le bajó los sumos. Giulio Pellizzari también mostraba los dientes en esa lucha. A un kilómetro del punto montañoso, el pelotón alcanzó a Buitrago. Ahora era un grupo de unos 15 corredores, con los favoritos entre ellos, bajo la expectativa de cualquier ataque durante la última cima del día: Pike. Egan Bernal venía ahí.

A menos de un kilómetro del puerto bonificado, Thomas Pidcock sacó las armas y punzó el ataque para romper la tensa calma. Vingegaard lo siguió de cerca para mostrar su autoridad como líder de la clasificación general. Unos incidentes de seguridad en el punto de meta llevaron a la organización a decidir que se iban a tomar los tiempos a falta de tres kilómetros. El agua fría les cayó a ambos cuando pasaron por ahí y nadie les había avisado que no habría un ganador de etapa. Tremendo desorden y escándalo mayúsculo en el ciclismo.

Información preliminar y por las imágenes que se están difundiendo, apuntan a que se trató de una protesta organizada de grupos que apoyan las causas de Palestina por el contexto geopolítico y bélico que se vive en esa zona. Las fuerzas policiales vascas y el personal logístico estaba conteniendo los intentos de los manifestantes por derribar las barreras e invadir la ruta.

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