Finaliza con éxito la primera fase de hibridación del Estadio El Campín

Ya se puso en marcha la instalación de la tecnología GrassMax en este importante proceso.

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El Estadio Nemesio Camacho El Campín, operado y administrado por Sencia a través de una asociación público-privada con el IDRD, avanza con pasos certeros en su transformación histórica. Esta semana finalizó con éxito, cumpliendo con el cronograma establecido, la primera fase del proceso de hibridación del terreno de juego, intervención técnica que busca elevar los estándares de calidad y sostenibilidad de la cancha.

Esta etapa incluyó trabajos especializados como poda a baja altura, topografía y control altimétrico, aireación vertical, micronivelación del terreno con inyección de arena y mejoramiento del sustrato para aumentar su permeabilidad.

“En la primera fase estamos trabajando en el sustrato donde se alojan las raíces, con una máquina que airea el terreno, saca núcleos de tierra y los reemplaza con una arena muy especial. Esto le da más firmeza a la grama y permite que el sistema híbrido que se aplicará próximamente tenga el soporte necesario para que el campo resista mejor el tráfico y se recupere más rápido después de cada evento”, explica Juan Carlos Salamanca, gerente general de Equiver, empresa aliada de Sencia y especializada en adecuación y mantenimiento de gramados deportivos.

Con estas acciones, se dejó lista la base ideal para la siguiente etapa: la instalación de un sistema híbrido que combina césped natural con fibras sintéticas (estimado de 85% natural y 15% sintético). La Fase 2 ya está en marcha, liderada por la firma internacional GrassMax, especialista en tecnologías de hibridación y con experiencia en estadios de talla mundial como el Santiago Bernabéu (Madrid), el Parque de los Príncipes (París) y San Mamés (Bilbao).

El sistema de GrassMax consiste en la inyección de más de 200 fibras sintéticas por metro cuadrado a una profundidad de 20 centímetros, reforzando la estructura del terreno de juego. Estas fibras se entrelazan con las raíces del césped natural, creando una superficie estable y duradera, que mejora el drenaje, aumenta la resistencia al desgaste y extiende la vida útil de la cancha sin comprometer la sensación de juego natural.

“Acá en Bogotá estamos trabajando a doble turno. Hay que entender que esto es un proceso. Así es como se hacen estas obras: por etapas, y con la misma rigurosidad técnica que hemos aplicado en otros grandes estadios del mundo como el Santiago Bernabéu, San Mamés o el Parque de los Príncipes. Bogotá está dando un paso adelante en materia de infraestructura deportiva”, afirma el lituano Dmitrij Kozokar, jefe de operaciones de GrassMax.

Trabajos a la par

Aunque la cancha estará en funcionamiento para el inicio de la Liga BetPlay II – 2025, las labores correspondientes a la segunda fase de instalación continuarán en paralelo durante las próximas semanas. Por ello, será normal observar zonas con diferentes tonalidades de verde, propias de la integración progresiva entre el césped natural y las fibras sintéticas.

“Este tipo de tecnología representa un salto de calidad para el fútbol colombiano. Hemos trabajado con precisión, siguiendo cada etapa al detalle, y los resultados se verán en el rendimiento, la seguridad y la durabilidad del campo”, señala Juan Carlos Salamanca, gerente de Equiver y responsable de la ejecución local del proyecto.

Con esta renovación, el estadio cuenta ahora con una solución adoptada por los grandes escenarios deportivos del mundo, diseñada para responder a calendarios exigentes y condiciones climáticas cambiantes. El proyecto no solo mejora la experiencia para jugadores y equipos, sino que consolida a Bogotá como sede de eventos deportivos y culturales de alto nivel.

Finalmente, la última etapa del proceso contempla la integración total entre la grama natural y las fibras sintéticas, junto con los ajustes finales de nivelación y calibración de las máquinas a la altura reglamentaria para la competencia. Estos trabajos se realizarán de forma gradual durante las próximas semanas, aprovechando los espacios entre partidos y eventos como los conciertos programados, incluyendo los próximos conciertos, sin afectar el rendimiento de la cancha.

Ventana al futuro

La implementación del gramado híbrido, así como la creación de nuevas zonas VIP (suites, palcos y boxes), entre algunos ejemplos, representa un adelanto de lo que será el nuevo estadio. Una visión que busca transformar la experiencia tanto de los protagonistas del espectáculo como de los espectadores, bajo el liderazgo de Sencia. 

Su diseño arquitectónico proyectado combinará formas dinámicas con materiales de bajo impacto ambiental, integrando tecnologías verdes como paneles solares, sistemas de captación de agua lluvia y una cancha híbrida que prolonga la vida útil del césped y reduce los costos de mantenimiento.

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