Lío a la vista: concejal de Bogotá propone que el nuevo estadio lleve el nombre de Miguel Uribe Turbay

La idea ya está generando una polémica y tiene varios obstáculos legales porque se construirá en los terrenos donados.

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El fallecimiento de Miguel Uribe Turbay este lunes ha resultado en una noticia lamentable para toda Colombia y que ha generado el mayor rechazo a la violencia. El congresista y precandidato presidencial estuvo más de dos meses luchando por su vida en una clínica, luego de haber sido víctima de un ataque sicarial con arma de fuego el pasado 7 de julio de 2025.

Este martes, hubo sesión plenaria en el Concejo de Bogotá, recinto en el que se rindió homenaje y se recordó la memoria del político bogotano. En medio, surgió una propuesta para que el nuevo estadio que se va a construir al lado del Estadio Nemesio Camacho El Campín lleve el nombre del fallecido líder.

Quien planteó la idea fue el concejal del Partido Nueva Fuerza Democrática Emel Rojas Castillo. En medio de su intervención y después de mencionar que hay voluntad para poner el nombre de Miguel Uribe a varios espacios públicos, dijo su parecer.

“Yo creo que podríamos mirar la posibilidad de que, con el alcalde habrá que mirarlo, el Estadio Nemesio Camacho El Campín, que es un nuevo estadio, podríamos incluirlo. Obviamente, ahí hay un contrato, pero podríamos pensar que ese nuevo estadio también lleve el nombre de Miguel Uribe“, expuso.

La propuesta está generando todo tipo de reacciones a favor y en contra. Vale la pena recordar que en días anteriores se anunció que el estadio ya no sería reformado como se venía pensando, sino que ahora el proyecto cambió para que se construya un nuevo escenario para el fútbol colombiano junto al que está. Una vez edificado, el antiguo será demolido.

Sin embargo, más allá de la diferencia de opiniones, el tema legal para hacer el cambio de nombre hace pensar en un lío a la vista. Resulta que la familia Camacho donó los terrenos para la construcción de el estadio de Bogotá con varias condiciones. Una de ellas, es que el estadio debía llevar el nombre de Nemesio Camacho.

Dicha cesión del espacio quedó legalizada por notaría en 1936 y la ley colombiana en el artículo 62 de la Constitución Política prohíbe que las donaciones testamentarias se modifiquen según lo pactado. De hecho, se sabe que los herederos actuales, que son bisnietos de Nemesio Camacho, están en contra del proyecto comercial que se anunció a los alrededores, pues consideran que se está desdibujando el objeto social con el que sus antepasados hicieron la donación y ahora se está pretendiendo un propósito totalmente económico y con fines de lucro, dejando al deporte en un segundo plano.

En ese sentido, otra de las situaciones que seguramente debe tener molesta a la familia donante es la situación que se vive desde hace años con el arrendamiento del escenario deportivo. Los equipos que habitualmente lo usan, Millonarios y Santa Fe, se han visto perjudicados en sus calendarios por cuenta de que la administración distrital lo presta para la realización de eventos que nada tienen que ver con el propósito para el que fue construido, tales como conciertos y alguna celebración privada.

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