Álvaro Montero calienta para la Selección Colombia: el desastre de Kevin Mier deja en evidencia a Néstor Lorenzo

El portero de Cruz Azul fue el peor de la Tricolor en Maturín y el estratega tiene responsabilidad por haberle dado una patada al mérito.

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La noche en Maturín terminó con una sonrisa general para la Selección Colombia al ganar por goleada en su visita a Venezuela en el cierre de la Eliminatoria sudamericana al Mundial 2026, pero los resultados no resisten análisis. La revisión minuciosa pasa realmente por el juego y el desempeño individual de los responsables, que no son otros que los jugadores y Néstor Lorenzo.

Lastimosamente, más allá de que haya sido un resultado abultado y que Luis Javier Suárez haya sido la gran estrella de la noche, hubo varios puntos flojos en la Tricolor. El peor de todos, y muy de lejos, fue Kevin Mier. El portero, que se supone que ahora mismo es el segundo en el rango por detrás de Camilo Vargas, fue un verdadero desastre con responsabilidad en dos de los tres goles de la Vinotinto.

Su autogol y el rebote que dejó servido para que Salomón Rondón descontara no solo lo han expuesto a él. Hay que tener claro que él solo no se puso en la convocatoria ni mucho menos en la alineación titular. En ese sentido el director técnico ha quedado en evidencia, sobre todo, por la manera tan extraña en la que se han presentado los hechos para que Mier llegara a tener esta oportunidad sin hacer mayores méritos. Álvaro Montero vuelve a entrar en el radar.

Repasando lo sucedido, es simple de explicar: en orden, los porteros de la Selección Colombia eran Vargas, Montero y un tercero, lugar que estaba alternando entre David Ospina y Mier. Ese escalafón quedó tan constatado que fue el actual guardameta de Vélez Sarsfield el que entró a remplazar al titular cuando lo expulsaron contra Uruguay y recibió la responsabilidad en el duelo siguiente ante Ecuador en 2024.

Hace unos tres meses, cuando Vargas se sometió a una limpieza en una rodilla, se pensaba que Montero era fijo para el arco cafetero en medio de un gran momento que vivía con Millonarios. Y aquí viene lo raro: Lorenzo decidió que lo adecuado era llamar a un Vargas dejando las muletas, a Mier y a Ospina. El estratega optó por darle una patada al mérito sin ninguna razón aparente.

Mier sería entonces que que atajara contra Perú y Argentina durante el pasado mes de junio. Ya en esos dos duelos había dejado ver serias falencias en cuanto a su seguridad, soltando pelotas, saliendo a destiempo y dejando rebotes en zonas prohibidas. No obstante, sus equivocaciones no costaron caro en ese par de oportunidades, suerte que se le acabó en Maturín. Esto, recordando también los fallos durante su temporada con Cruz Azul que tantas críticas le valieron en México. No es algo nuevo.

La situación hoy es totalmente distinta. Montero ya no entra en las convocatorias de Selección Colombia y pidió salir de Millonarios, así fuera a préstamo, con un afán comprensible. No obstante, está totalmente relegado al banquillo de Vélez y todavía no ha sumado ni un minuto en el fútbol argentino. Con el Mundial 2026 a la vuelta de la esquina, será complicado que se recomponga el camino del arco, pero sí hay una realidad innegable: Kevin Mier no tiene méritos para ser portero de la Selección Colombia hoy.

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