Bucaramanga hace el desgaste y Atlético Mineiro se lleva el premio

La falta de puntería lo condenó y lo deja con un pie afuera de la Sudamericana.

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En un partido vibrante, Atlético Mineiro derrotó al Bucaramanga en el Américo Montanini por la mínima diferencia en el duelo de ida por el repechaje de la Copa Sudamericana. El único tanto fue obra de Hulk; no se puso nervioso a la hora de cobrar el penal. La revancha será la próxima semana en Brasil.

Era un partido en el que había mucha expectativa en Bucaramanga por lo que pudiera hacer el equipo ante un poderoso como el Atlético Mineiro. Después de varios días de trabajo, esperaban que los de Leonel Álvarez mostraran otra cara de local y se pudieran llevar una ventaja que les diera tranquilidad en Brasil. Sin embargo no fue así.

Desde el pitazo inicial, Bucaramanga salió con todo para ponerse arriba en el marcador. Sin embargo, cada vez que el local lo intento, Everson ahogó el grito de gol. Lo intentó por todo lado, pero la falta de eficacia y tranquilidad en el último tramo, le jugó en contra. Mineiro sólo esperaba y buscaba hacer daño con el contragolpe. Así se irían al descanso.

Para la segunda parte, Bucaramanga siguió con la misma consigna. Sabía que un gol iba a desbaratar el muro que paró Mineiro en el Montanini. Claramente, un equipo que está acostumbrado -en los últimos años- a jugar este tipo de encuentros. El local se fue quedando sin gasolina y con todo que el rival se quedó con un menos por la expulsión de Alan Franco por doble amarilla.

A los 68, un contragolpe de la visita terminó en una falta infantil de Jefferson Mena en el área contra Igor Gomes. El árbitro venezolano pitó penal y Hulk lo transformó en gol. Su remate fue a la mano izquierda de Aldair Quintana. El portero se estiró pero no llegó. Iba con mucha potencia el disparo del delantero brasilero.

Eso despertó a Bucaramanga, pero le faltaron ideas y buscar nuevas formas para hacerle daño a un Mineiro que sacó toda sus jerarquía para defender el gol que hizo. Pudo haberlo empatado, pero los jugadores tenían la mira desviada; hubo opciones pero pasaron muy cerca del arco que defendía Everson. El tiempo pasó y el local no encontró jamás las maneras. Nuevamente quedó mal ante su gente. La revancha será la próxima semana en Brasil. Nada fácil.

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