Fluminense le da un baño de realidad al América en Cali

Los de Raimondi no estuvieron a la altura de los acontecimientos.

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En un partido emotivo, Fluminense derrotó por 2-1 al América de Cali en El Pascual Guerrero. Los goles del elenco brasilero fueron cortesía de Yerson Candelo (en contra) y de Agustín Canobbio. Por el cuadro local descontó, cuando caía el telón, Christian Barrios. La revancha será la próxima semana en Río de Janeiro.

América llegaba golpeado por sus últimos resultados en la liga local. Había sumado dos derrotas consecutivas producto de los errores en defensa. En Cali, con el estadio lleno como pocas veces en el año, tenía la posibilidad -ante un gran rival- de enderezar el camino y no terminó siendo así. Fluminense, que venía de un buen Mundial de Clubes, le dio un baño de realidad.

En la primera parte, América salió con todo y tuvo la posibilidad de abrir el marcador pero Sebastián Navarro erró un gol claro. Minutos más tarde, un centro sin peligro que iba al área del local terminó en la cabeza de Yerson Candelo que no tuvo comunicación con Jorge Soto y marcó el primero de la noche. Nuevamente, un error en defensa, le daba ventaja al rival.

Con todo que el local inclinó la cancha y fue el que más tuvo el balón; Fluminense volvió a pegar. Agustín Canobbio aprovechó otro error en defensa y amplió la diferencia. Un tanto que dejó al América grogui. Sin respuesta. Por más que lo intentó, no inquietó el arco de Fabio. Así se irían al descanso.

Para la segunda parte, América salió con todo pero sus argumentos eran muy pobres para hacerle daño a un equipo que supo darle manejo a la ventaja que tenía. Era complejo anotarle por el orden que tenía en cancha. Corrió, luchó, metió… pero los errores de la primera mitad le complicaron mucho las cosas. Al final tendría un premio con el gol de Christian Barrios. Remató muy bien de zurda ante el centro de Mateo Castillo. Sin embargo; ya era tarde. Ya el telón estaba cayendo.

Al América no se le niega ninguna gota de esfuerzo ni todo lo que hizo por igualar las acciones y no irse en blanco a Brasil. Sin embargo, no tuvo la seriedad suficiente a la hora de enfrentar un rival como Fluminense. Sus errores infantiles en marca lo condenaron. Así como pasó en la liga local contra Santa Fe y Tolima. Este tipo de encuentros son bravos, complicados; no se puede parpadear. La revancha será en El Maracaná la próxima semana.

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