Once Caldas, una verdadera fábrica de proezas

El ‘Blanco Blanco’ evoca noches históricas luego de silenciar a la afición de Huracán en Argentina.

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Parece que al fin Once Caldas logra reencontrarse con su historia copera. Fueron siete años de sequía sin jugar competencias internacionales hasta que pudo volver a disputar una Copa Sudamericana. Lo ha hecho con honores, a pesar de su irregularidad en el plano doméstico, llegando al punto de instalarse entre los ocho mejores del certamen.

No podía darse de una manera más épica. El ‘Blanco Blanco’ en la llave ante Huracán, se fue a Argentina con una mínima ventaja de 1-0 a través del festejo de Dayro Moreno. Eso sí, su travesía resultaría muy accidentada por el ataque a la delegación, como a sus hinchas, por parte de la fuerza policial en pleno banderazo.

No solo fue ese tema. Las condiciones meteorológicas en Parque Patricios no eran nada fáciles. La lluvia nada que cesaba y el campo de juego parecía un recinto para practicar waterpolo. En medio de los charcos y el desgaste de piernas, el equipo de Hernán Darío Herrera, en su partido °100 como timonel, se jugaría el partido más destacado de todo el año.

La desventaja inicial fue apagada al rato. A pesar de que Matko Miljevic anotara de pena máxima, posteriormente Dayro Moreno (por duplicado) y Michael Barrios silenciarían un estadio que no lo podía creer, ni sus jugadores, que salieron golpeados al punto de encararse con los visitantes. Otra noche inolvidable de esas para Once Caldas, que demuestra tener un aura envidiable para cualquier escuadra del fútbol colombiano.

El Once se clasificó y sí o sí viajará a Ecuador para afrontar la llave de cuartos de final. A partir de ahora, pese a que todo es ganancia en el plano internacional, la sed de gloria no se le apaga a un Dayro Moreno que, a sus casi 40 años, sigue corriendo como si tuviera 22 al servicio del cuadro de sus amores. Suma nada menos que 8 goles en 11 partidos a lo largo de esta Copa Sudamericana.

En cuartos de final tras 14 años

El campeón de Libertadores en 2004 vuelve a una instancia de ocho mejores. La última vez fue en ese mismo campeonato, pero en 2011, al vencer a Cruzeiro en condición de visitante. Se midió ante aquel Santos de Neymar que terminó dando la vuelta olímpica y proclamándose rey de América.

Si todo se da, con la motivación extra y la rica historia del cuadro manizaleño, este podría no ser el techo. Hay mucho por ganar, en aras de recuperar algo de ese Once Caldas que le dio la vuelta al mundo. Aquel onceno cafetero que venció al Boca Juniors de Bianchi para un título y estuvo a un solo penal de salir campeón del orbe.

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