Avellaneda bajo fuego: el “pedí perdón” que retrata la violencia de la Copa Sudamericana

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El partido entre Independiente y Universidad de Chile por la Copa Sudamericana 2025 terminó por violencia

El partido entre Independiente y Universidad de Chile por la Copa Sudamericana 2025 del miércoles, terminó en una escena que todavía resuena en las tribunas y en las redes sociales. Las imágenes que circularon desde la tribuna Pavoni Alta mostraron a hinchas chilenos sometidos por miembros de la barra de Independiente. Entre insultos y golpes, se escucha una frase que quedó como símbolo de lo sucedido: “Pedí perdón”.

El registro, grabado en medio de los disturbios, expuso a dos seguidores de la U obligados a arrodillarse y disculparse ante los agresores. No se trató de un hecho aislado, sino del punto más visible de una serie de enfrentamientos que ya habían comenzado con lanzamientos de objetos desde la tribuna visitante.

La secuencia de los hechos

Según lo relatado por testigos, la barra oficial de Independiente se mantuvo expectante hasta que desde otros sectores del estadio comenzaron cánticos para motivarlos a ingresar al sector rival. Pasada la media hora de juego, el grupo atravesó hacia la tribuna visitante, donde todavía quedaban hinchas de la U que no habían evacuado.

Allí se produjo la confrontación. Golpes, palos y objetos contundentes se mezclaron con gritos que exigían sumisión. La filmación difundida en redes sociales mostró cómo la violencia trascendió lo físico para transformarse en humillación pública. El “pedí perdón” no fue un pedido, sino una orden acompañada de agresiones frente a cientos de personas.

El saldo de heridos y detenidos

El parte oficial de la policía de Avellaneda informó siete heridos trasladados a distintos hospitales, aunque Universidad de Chile reportó 19 afectados, incluyendo dos apuñalados y un hincha con fractura de cráneo. Entre los detenidos hubo más de un centenar de personas, la mayoría chilenos y un argentino.

El contraste en las cifras y versiones se convirtió en parte de la disputa entre instituciones. Mientras Independiente acusó a la parcialidad visitante de haber originado los disturbios, la dirigencia de la U apuntó a la organización del partido como responsable de haber ubicado a su hinchada en un sector de riesgo.

Consecuencias deportivas y sociales

El árbitro Gustavo Tejera, tras consultar con capitanes y autoridades de seguridad, decidió cancelar el partido. CONMEBOL emitió un comunicado confirmando la medida y abrió una investigación disciplinaria. El organismo dejó claro que la falta de garantías impedía continuar el encuentro y que la documentación sería enviada a la Comisión Disciplinaria para determinar sanciones.

Lo sucedido no solo repercutió en lo deportivo. Las imágenes del ataque, en primera persona y con la frase “pedí perdón” como eco de esa noche, reavivaron el debate sobre la violencia en el fútbol sudamericano. Desde Chile, el presidente Gabriel Boric condenó los hechos y pidió protección para sus compatriotas agredidos, mientras en Argentina se multiplicaron los cuestionamientos a la seguridad en el estadio.

El símbolo de una noche

El video del ataque no fue solo un registro de violencia en un partido de Copa. Se convirtió en la evidencia de cómo la rivalidad en las tribunas puede derivar en escenas de sometimiento. La orden de “pedí perdón” resumió en dos palabras la vulnerabilidad de los hinchas visitantes y la crudeza con la que se vivió la noche en Avellaneda.