“A Pato O’Ward le toca cerrar la temporada dignamente y empezar a planear el 2026”

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El piloto mexicano sufrió problemas técnicos en Portland y se quedó sin posibilidades de título en IndyCar Series

Para un piloto, nada más frustrante que iniciar una carrera con las expectativas a tope, después de verse beneficiado con la primera posición de arrancada tras una muy buena calificación que lo haya dejado en el lugar adecuado y listo para el momento adecuado.

Eso fue lo que sucedió con Pato O’Ward, quien heredó la pole que había logrado su coequipero Christian Lundgaard, que la peleó a sabiendas de que tendría penalización por el cambio de motor realizado el viernes después de la primera práctica.

Para Pato la expectativa era mayor porque Álex Palou, líder del campeonato, calificó en la quinta posición y le animaba la idea de poder posponer para la siguiente carrera, la que perecía la inminente cuarta coronación del talentoso piloto español.

Todo podía pasar, inclusive la posibilidad lejana pero matemática de llevar la pelea por el título hasta la última carrera. Pato hizo lo que tenía que hacer y mantuvo la punta en la arrancada, seguido por la jauría que conformaban los que deseaban su posición.

Pero no fue Pato el que definió el resultado. De eso se encargó una falla de motor que no dio oportunidad de que el regio pudiera defender su liderato y después de hacer un gran esfuerzo tras ser enviado de regreso a la pista, terminó clasificado como vigesimoquinto en la tabla final.

Álex Palou es nuevamente campeón y Pato mantiene el segundo lugar, suyo por primera vez. Toca cerrar la temporada dignamente y empezar a planear un 2026 con el campeonato y las 500 millas de Indianápolis como nuevamente el gran objetivo.

Así de claro.

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