Hugo Oliveras convierte la adversidad en su mayor legado

El expiloto mexicano relata cómo sobrevivió a tres derrames cerebrales y transformó su vida en un ejemplo de resiliencia y superación

• Austin Dillon, listo para su sexta aparición en los playoffs de la NASCAR Cup Series
• NASCAR presenta el calendario 2026 con novedades y sin carreras internacionales
• Fórmula 1 analiza implementar más carreras Sprint al calendario

El expiloto mexicano Hugo Oliveras volvió a Peloteando de Claro Sports, esta vez no para hablar de sus carreras en los circuitos del automovilismo mexicano, sino para compartir la transformación que vivió tras sobrevivir a tres derrames cerebrales. Desde su faceta actual como conferencista y creador de un nuevo proyecto de motivación, Oliveras abrió su historia de vida y explicó cómo convirtió una tragedia en motor de inspiración para otros.

Una vida que cambió en 2019

Oliveras recordó que hasta antes de 2019 vivía lo que consideraba una etapa plena: corría profesionalmente, tenía una escudería propia y disfrutaba de una vida personal estable. Sin embargo, dos derrames cerebrales le dieron un giro inesperado a su existencia.

“Mi vida en 2019 se revolucionó, dio un giro impresionante en donde sufrí dos derrames cerebrales. Me quedé sin caminar, me quedé sin coordinar y después de miles de horas de terapia empecé a avanzar con un método que tenía en mi cabeza. Poco a poco, los doctores decían que no iba a caminar, que no iba a subir a una bicicleta y, cuando me di cuenta, estaba regresando a los autos de carrera. Perdí la visión del ojo izquierdo, el oído, pero todavía tenía algo de reflejos y no me iba mal. Estaba recobrando mi pasión y eso me encantaba. Y al año se vino un tercer derrame que ese ya me sacó de la jugada totalmente”.

Ese tercer episodio fue aún más complejo. En México no pudieron operarlo y tuvo que viajar a Estados Unidos en busca de un especialista. “El Michael Jordan del tallo cerebral”, como lo describió, lo operó y le salvó la vida, aunque con secuelas irreversibles que lo alejaron definitivamente de las pistas.

Del automovilismo al Ironman

El expiloto relató que en el hospital, en uno de sus momentos más críticos, se hizo una promesa: intentar competir en un Ironman si sobrevivía: “Me prometí en la cama del hospital que si salía vivo quería ser un Iron Man. Se rieron de mí, me dijeron: ‘Oye, pues ni caminas, ¿Cómo vas a hacer un Iron Man?’. Y tres años después logré ser un Ironman en Texas el año pasado. La vida me llevó a ganar mi categoría después en Indian Wells y califiqué al Mundial de Ironman. Voy a Francia el 14 de septiembre a pelear en mi categoría”.

Para Oliveras, ese logro es una muestra de que la constancia y la disciplina pueden derribar límites: “Quiero desafiar la creencia de que nadie experimenta en cabeza ajena. Yo quiero que experimenten con mi historia, porque si yo logré hacerlo con un cuerpo mermado, imagínate lo que puedes hacer con un cuerpo completo”.

El nacimiento de “Strong”

El siguiente gran paso de Oliveras no está en las pistas ni en el triatlón, sino en un proyecto que ha convertido en su propósito de vida: Strong, un movimiento motivacional que surgió de su experiencia personal y que busca darle continuidad al impacto de sus conferencias.

“Me di cuenta que lo que para mí era una tragedia se volvió una bendición. Hoy ya no se trata de mí. Con las conferencias vi que la gente se emocionaba, me escribían por redes sociales, pero al poco tiempo esa energía se les acababa. Ahí es donde entra Strong. Es un movimiento con 11 pasos —toda mi vida ha sido el número 11— que te llevan desde la aceptación hasta darte un seguimiento para que tomes acción en tu vida. No hablo de un Ironman, hablo de salir de una relación tóxica, pararte del sillón y hacer algo con tu vida”.

El proyecto será lanzado oficialmente el 4 de septiembre, justo antes de que Oliveras viaje a Francia para el Mundial de Ironman. Incluirá una plataforma digital y una aplicación que brindará acompañamiento con coaches y psicólogos, un aspecto que él mismo aprendió a valorar tras su experiencia.

“En mi momento más oscuro estaba negado con el tema de los psicólogos, no creía en eso. Y cuando por fin pude ir, mi vida cambió. Después tuve que ir con un psiquiatra, me recetó, no me da pena decirlo, y mi vida cambió. Me apoyó con herramientas para tener una mejor vida”.

Un mensaje de vida

Oliveras cerró con un mensaje enfocado en la responsabilidad individual y la importancia de actuar: “No te tienen que dar tres derrames cerebrales para que entiendas que la vida solo es una y pasa muy rápido. Todos cargamos problemas, cada quien con sus piedras en la mochila, pero tus piedras son igual de importantes que las mías. La diferencia está en que hay que levantarse todos los días, con constancia, actitud y coraje, para hacer algo con tu vida. Eso es Strong”.

TE PUEDE INTERESAR