Jonas Vingegaard hace moñona en el Piemonte: ganador de etapa y nuevo líder de la Vuelta a España

El danés, que se vio involucrado en una masiva caída, manda un mensaje claro al pelotón

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Era cuestión de tiempo. Y vaya a saber uno si de aquí hasta Madrid habrá otro ciclista que luzca el maillot rojo. Dos etapas necesitó Jonas Vingegaard para asumir el liderato de la Vuelta a España. El danés, que incluso sufrió una dura caída, ha dejado en claro que quiere ser el rey de la carrera, y lo ha demostrado en los metros finales del Piemonte, en donde le ha arrebatado el triunfo al italiano Giulio Ciccone. Egan Bernal finalizó cuarto.

🏁 Stage 2⃣ | Etapa 2⃣

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— La Vuelta (@lavuelta) August 24, 2025

Si antes de arrancar esta 80ª edición de La Vuelta ya pintaba como favorito, pues Vingegaard no ha querido alargar mucho la tela. Es claro que el corredor del Team Visma tendrá un oponente rudo en medio del camino, y será él mismo. Y no ha tardado demasiado en comprobarlo. Ha sabido atacar en el momento justo. Olvidándose de esas heridas sufridas a falta de 27 kilómetros. Hasta se dio el lujo de cambiar la bici y terminar reinando este domingo.

Porque se alcanzó a pensar que era la fuga la encargada de dominar en esta segunda fracción. La aventura liderada por Gal Glivar, Jakub Otruba, Liam Slock y Sinuhé Fernández dejaba ver a un pelotón confuso y sin ganas de mostrar los dientes. Los cuatro ‘atrevidos’ se movían de aquí para allá, ataques iban y venían, y de a poco la duda sobre el estado de sus piernas en el puerto de segunda categoría comenzaba a tomar fuerza. Y fue entonces cuando empezó el show de los nombres rimbombantes.

Tomó la batuta el Ineos. La escuadra de Egan Bernal quiso ponerle orden al asunto, pero el Team Visma no está para ser un plato de segunda mesa. A pesar que varios ‘indios’ se vieron involucrados en la masiva caída, nunca hay que descartar a un ciclista de color amarillo antes de cruzar meta. Y poco a poco se fue adornando la carretera para darle vía libre al capo de capos, Vingegaard. No sin antes un furioso y explosivo ataque de Marc Soler, que terminó siendo como una vela de cumpleaños. Pasada la espuma, se vino el tramo final, y Jonas aprovechó su picardía y audacia para hacer moñona. Etapa, liderato… y a ver quién puede mirarlo a los ojos.

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