Jonathan Milan impone su poderío entre el caos: victoria y más verde que nunca en la etapa 17

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El velocista italiano del Lidl-Trek se impuso en una jornada marcada por la tensión del sprint final y una durísima caída

La etapa 17 del Tour de Francia 2025, con final previsto para velocistas, cumplió su promesa de espectáculo… pero también de drama. Jonathan Milan, dueño del maillot verde, demostró una vez más por qué es el mejor sprinter de esta edición, adjudicándose su segunda victoria parcial en medio de un cierre caótico. El italiano del equipo Lidl-Trek sobrevivió a una caída masiva en los últimos metros y remató con potencia para dejar su huella en esta jornada de 177 kilómetros.

Gran trabajo del Lidl-Trek

El guion del día fue claro desde temprano: fuga controlada y final para los más rápidos. Equipos como Lidl-Trek, Soudal-QuickStep, Alpecin-Deceuninck y Tudor se encargaron de mantener a raya a los escapados, mientras los nombres fuertes del sprint —Milan, Girmay, Merlier, Groves y Dainese— esperaban su momento. En el sprint intermedio, Milan ya había dado señales de que venía con ambición: sumó 11 puntos, ampliando su ventaja en la clasificación de la regularidad sobre Tadej Pogacar.

Uno de los protagonistas de la jornada fue el noruego Jonas Abrahamsen, que intentó sorprender con un ataque en solitario a falta de 11 kilómetros, después de descolgar a sus compañeros de fuga. Su valentía fue notable, pero el pelotón, empujado por la ansiedad del sprint, no estaba dispuesto a dejarlo ir. Lo alcanzaron a tan solo 4,5 km del final, cuando ya la tensión en el grupo principal era palpable.

Durísima caída sobre el final

La antesala del desenlace fue tensa. El belga Wout van Aert probó con un intento de puente, y hasta Julian Alaphilippe protagonizó una caída a mitad de etapa que encendió alarmas. Sin embargo, nada comparado con lo que vendría: a un kilómetro de meta, una durísima caída dejó fuera de combate a varios velocistas, entre ellos Biniam Girmay, uno de los grandes rivales de Milan por la victoria.

Con sangre fría, instinto y potencia, Jonathan Milan esquivó el caos y lanzó su sprint justo en el momento indicado. Ninguno de sus rivales logró igualar su aceleración. Victoria contundente, celebrada con rabia y alivio. Una etapa más al bolsillo y, sobre todo, una declaración clara: el maillot verde ya tiene dueño.

El Tour se adentra ahora en sus últimas jornadas, y aunque la montaña volverá a hacer de las suyas, hoy fue el turno de los velocistas. Y entre ellos, uno reina sin discusión: Jonathan Milan.

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