El camino de México al bicampeonato de flag football: resiliencia y entrega

La selección femenil de flag football gana bicampeonato en Chengdu 2025, destacando unión, resiliencia y objetivos claros

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La selección mexicana femenil de flag football acaba de coronarse bicampeona en los Juegos Mundiales Chengdu 2025, consolidando su lugar como potencia mundial en esta disciplina. En Peloteando, tuvimos la oportunidad de platicar con Mónica Rangel, Zara Galán y Tania Rincón, quienes compartieron detalles sobre la preparación, los desafíos del torneo y sus próximos objetivos.

Preparación previa al torneo

Zara Galán destacó la constancia y dedicación del equipo durante todo el año. La preparación comenzó en enero y fue un trabajo constante de ocho meses, con mucha competencia interna y compromiso de todo el equipo. “Pues la preparación empezó desde enero, que es cuando inicia el proceso, y de ahí fue el trabajo de ocho meses hasta agosto, que fuimos a competir. Fue un proceso bastante largo, muy competitivo, porque había demasiado talento, pero yo creo que se logró el objetivo.”

Tania Rincón enfatizó la presión especial de este torneo y cómo la vivieron como un privilegio. Cada competencia trae presión, pero este torneo era único; ganar el oro era un reto histórico que motivó al equipo. “Creo que cada competencia para nosotras es una presión diferente, pero este en particular eran los últimos World Games en los que el flag participaba. Entonces, teníamos que ganar el oro sí o sí, o ser las primeras y las últimas que ganaran el oro en World Games. Y sí, existe esa presión, pero creo que mi equipo está bastante confiado y seguro de lo que íbamos a hacer. Es una frase que dijimos mucho entre nosotras: la presión es un privilegio. No cualquiera puede vivir esa presión, y lo tomamos como un privilegio y lo disfrutamos más de lo que nos afectó”.

El proceso de selección

Mónica Rangel explicó la complejidad del proceso de selección y preparación. Participar en ligas federadas y torneos nacionales fue esencial para llegar al nivel internacional. “Es un proceso bastante complejo el estar participando en lo que son las ligas federadas, que es lo que nos da el aval para poder estar en un proceso. Es la parte número uno y súper esencial, porque es donde cumplimos ese requisito muy importante. Y bueno, una vez teniendo ese requisito, vamos al torneo nacional que se hace en noviembre, y ese torneo es el máximo exponente para todos los atletas de México, niñas y niños que quieren participar”.

“Obviamente, es donde los coaches hacen las guías para ver a los jugadores en el máximo nivel. Una vez que pasa eso, se hace una lista, se publica y tú decides si vas a asistir al llamado o no. La mayoría va, y es cuando empieza todo. No es otra vez empezar un proceso en el que a veces muchas no conocemos todo lo que va a pasar. Cada proceso es muy distinto, y específicamente este proceso fue algo muy diferente. Muchas cosas cambiaron para bien, y creo que es algo que hoy nos tiene con la medalla. Fue un proceso muy duro, pero creo que valió la pena.”

La competencia y los retos del torneo

Todos los equipos eran de alto nivel, y México tuvo que adaptarse y mantener estrategias para superar cada partido. “Diría que todos los equipos que están en World Games son los ocho mejores equipos rankeados. Todos los equipos tienen algo en particular. Creo que no fue un torneo fácil, ¿por qué? Porque están los ocho mejores. Entonces, todos los equipos que fueron a la competencia se exigieron al 1,000% porque todos nos estudiaron durante ocho meses, nuestro sistema y cómo nos movíamos. Cada partido tuvo su complejidad. Ya pasando el medio tiempo, creo que México retomó estrategias como se tenía planeado y nuevamente pudimos sacar los resultados adelante”, explicó Rangel.

La resiliencia y la unión del equipo fueron clave para superar los nervios y errores durante los partidos. “Yo creo que, en particular, en ese torneo algo que nos ayudó bastante fue nuestra resiliencia, ya que, obviamente, como todas, había nervios al inicio de cada juego y tuvimos errores todas. Pero justamente esta parte de saber decir ‘next play’, o sea, si cometemos un error, en la siguiente jugada, y entre todas nos apoyábamos mucho entre compañeras, pero también entre ofensiva y defensa siempre había soporte. Yo creo que la unión que tenemos como equipo es lo que nos llevó a conseguir el objetivo”, destacó Galán.

Rivalidad con Estados Unidos y la sorpresa de China

La rivalidad con Estados Unidos fue un incentivo extra; el equipo tenía la espinita de ganarles tras experiencias pasadas. “Sí, yo creo que es un rival que ya conocemos desde hace bastantes años. El año pasado, que fue el Mundial, nos tocó perder y ganar la de plata, y creo que las que estuvimos ahí tenemos la espinita de ganarle a un equipo que también es potencia en este deporte. Entonces, sí, creo que el haberle ganado a un equipo como Estados Unidos fue… bueno, yo no me lo creía. Fue cuando dieron el pitazo final y Victoria tenía el balón y ganamos”, señaló Rincón.

China sorprendió con su nivel, demostrando que el flag football está creciendo globalmente; la defensa mexicana cumplió objetivos clave. “Creo que justamente lo acabas de mencionar. China es un país que fue invitado precisamente por ser local y se demostró que hicieron un trabajo muy importante durante el proceso, porque obviamente no fue fácil sacar un resultado abultado, pero se dio porque nosotras hicimos nuestro trabajo como teníamos que hacerlo. No es que estuviéramos pensando en cero puntos; es una meta que nos ponemos en cada juego”.

“Los coaches nos pusieron una meta u objetivo previo al partido, y creo que en el caso de la defensa fue no recibir puntos o recibir tal vez una jugada grande. Creo que lo cumplieron al 100% y nosotras ejecutando al 100% también. China nos sorprendió porque le ganó a una de las potencias, Japón, y ahí es donde ves que el flag está creciendo bastante en todo el mundo”, dijo Rangel.

Los objetivos a corto plazo, la comunicación constante y la disciplina defensiva fueron fundamentales para la victoria final. “Pues yo creo que, desde el inicio, desde los primeros juegos de clasificación, fue muy marcado, y justo como dice Mónica, nos establecimos objetivos a corto plazo. Era como: ‘ok, nos vamos por la primera mitad, no nos podemos permitir más de 12 puntos’. Sin embargo, en partidos, por ejemplo, en el primero contra Japón, llegamos a ese límite en cada mitad. Pero en la final fue un duelo defensivo; también Estados Unidos estaba parando, pero yo creo que nosotras dijimos: ‘nosotras las vamos a respaldar a ellas como ofensivas’. Y aguantamos, y yo creo que sí, es un trabajo de unión, de mucha comunicación y de defensa. Hay una frase que nos da la defensa: nos planteamos mucho que la defensa gana campeonatos“, expresó Galán.

Próximos objetivos y sueños a futuro: rumbo a Los Angeles 2028

El siguiente reto es el Intercontinental en Panamá, y luego la preselección para el Mundial 2026 en Alemania. “Ahora nuestro objetivo principal es en tres semanas, el Intercontinental, que son puros equipos de América. Nos vamos a Panamá a competir en unos cuantos días. Ese es nuestro principal objetivo. Pues, obviamente, volver a hacer el proceso, porque en enero hay otra preselección. Entonces, es volver a ganarnos el lugar para el Mundial del siguiente año, que es en 2026 en Alemania. Y así, cada año hay una preselección diferente y hay que ganarse el lugar hasta llegar a los Olímpicos”, añadió Rincón.

Ser testigos de que el flag football es olímpico y que México es potencia hace que el logro sea aún más especial y motivador. “Pues, la verdad, era un sueño que se veía muy lejano. Creo que cuando estaba muy chiquita, que practicaba flag, nunca me imaginé que nuestro deporte fuera a ser olímpico. Realmente lo soñaba, y creo que muchas de nosotras lo soñábamos así. Igual en el tema del fútbol americano, para quienes en algún momento lo practicamos, era un sueño”.

“Hoy que ya es una realidad y es muy visible, y que México es una potencia, creo que hace que sea aún más especial. No va a ser algo fácil, como han visto; es un proceso bastante largo. La exigencia física es bastante dura, pero México ha puesto ese referente como potencia mundial, y tenemos que llegar allá. Sabemos que va a ser un muy buen desempeño, estemos quienes estemos. Va a ser algo muy bueno para México”, sentenció Rangel.

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