Las palabras de Michael Phelps resuenan más que nunca… ¿Estamos escuchando a nuestros deportistas cuando más lo necesitan?

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Alexander Zverev rompió el silencio sobre su lucha emocional y Michael Phelps ya lo había advertido

Alexander Zverev encendió las alarmas esta semana al confesar públicamente un vacío emocional que lo persigue incluso fuera del tenis: “Me cuesta encontrar alegría fuera del tenis ahora mismo”. Sus palabras no son aisladas. Son un eco doloroso de lo que otros atletas de élite ya han expresado… y que Michael Phelps advirtió hace tiempo con una claridad brutal.

Desde su trinchera como el deportista olímpico más laureado de la historia, Phelps dejó de hablar solo de brazadas y récords para convertirse en una de las voces más firmes sobre la salud mental en el deporte. En una entrevista exclusiva con Claro Sports, el nadador estadounidense fue enfático: “Para mí es muy satisfactorio ver a estos atletas no solo cuidar su salud física, sino mental, porque tienen la oportunidad de convertirse en superhéroes”.

Una advertencia ignorada: Phelps y el costo emocional de ganar

Michael Phelps sabe de lo que habla. Vivió en carne propia los efectos de la presión extrema, la depresión post-competencia y hasta pensamientos suicidas. “La medalla pesa más cuando te la quitas del cuello”, dijo alguna vez. Hoy, su testimonio toma una relevancia mayor con la ola de atletas que se están atreviendo a hablar.

En los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, Simone Biles se convirtió en símbolo de esta lucha al priorizar su bienestar psicológico por encima de la competencia. Naomi Osaka hizo lo mismo en el tenis. Ricky Rubio, Andrés Iniesta, Dak Prescott, Bojan Krkic, Alexa Moreno… la lista sigue creciendo, y no debería sorprendernos.

Zverev, la nueva voz de una vieja batalla

Las recientes declaraciones de Alexander Zverev, uno de los referentes del tenis mundial, reflejan que la salud mental sigue siendo un desafío activo en el deporte profesional. “Nunca me había sentido así antes”, admitió. En su voz resuena la misma vulnerabilidad que Phelps identificó como un acto de valentía, no de debilidad.

Como en su momento lo hizo Naomi Osaka al retirarse de Roland Garros o como lo expresó Simone Biles en Tokio: hay batallas internas que no se ven en el marcador. Palabras que duelen… y salvan

En esa misma entrevista con Claro Sports, Michael Phelps subrayó que los deportistas necesitan ayuda especializada, espacios seguros y acompañamiento real:

“Estoy seguro de que hay muchos problemas en los Juegos Olímpicos… pero tengo la sensación de que los atletas están haciendo algo al respecto. Están buscando ayuda a su manera. Eso es importante”. Estas declaraciones no son pasado. Son presente urgente.

¿Qué sigue? Un cambio de mentalidad

Cada vez más atletas hablan. Pero, ¿quién está escuchando? ¿Estamos preparados para entender que el alto rendimiento también puede romper a las personas por dentro? ¿O seguiremos aplaudiendo medallas mientras ignoramos la batalla silenciosa detrás?

Michael Phelps lo dijo antes. Zverev lo grita ahora. La salud mental en el deporte no es una tendencia: es una emergencia silenciosa.

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