Tadej Pogacar domina sin piedad: dos etapas ganadas y el maillot amarillo en solo siete días

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El esloveno confirma su favoritismo en la Ronda Gala con una actuación impecable durante la primera semana de competencia

Tadej Pogacar | Anne-Christine POUJOULAT / AFP.
Tadej Pogacar | Anne-Christine POUJOULAT / AFP.

El Tour de Francia 2025 apenas va en su primera semana y ya tiene un nombre dominante: Tadej Pogacar. El esloveno, líder del UAE Team Emirates, ha demostrado estar en una forma superlativa al quedarse con dos etapas y vestir con autoridad el maillot amarillo, enviando un mensaje claro al resto del pelotón: no hay margen para la duda, él es el hombre a vencer.

Con una mezcla de explosividad, inteligencia táctica y una capacidad innata para la montaña, Pogacar ha sabido leer cada jornada clave del Tour. En ambas victorias parciales, mostró ese cambio de ritmo fulminante que ha desarmado a sus rivales. Su triunfo más reciente consolidó su posición como líder de la clasificación general y lo proyecta como el gran favorito al título final en París.

Lo más inquietante para sus competidores es que el esloveno no solo ha ganado, sino que ha controlado con frialdad etapas en las que otros esperaban ponerlo en aprietos. A cada ataque, Pogacar ha respondido con solvencia. Cuando no ha sido él quien ha roto el pelotón, ha estado siempre bien ubicado, atento y sin mostrar debilidades aparentes.

A sus 26 años, el bicampeón del Tour parece haber alcanzado un nuevo nivel de madurez. Ya no necesita arriesgar tanto para imponerse. Corre con confianza, con un equipo que lo respalda y con una estrategia clara: controlar, desgastar y rematar cuando sea necesario. La versión 2025 de Pogacar se ve más sólida que nunca.

¿Pogacar no tiene competencia?

La pregunta que empieza a surgir en los medios y entre los aficionados es simple: ¿alguien puede realmente ponerlo en aprietos? Por ahora, nombres como Jonas Vingegaard, Remco Evenepoel o Mathieu van der Poel han mostrado resistencia, pero ninguno ha logrado aún desestabilizar al líder del UAE, que parece tener un plan perfecto para cada escenario.

El Tour todavía tiene mucha montaña y etapas decisivas por delante, pero si algo ha quedado claro en esta primera semana, es que el esloveno está en control absoluto. Su maillot amarillo no solo simboliza liderazgo: también impone respeto. Y si sigue así, la pregunta no será si ganará, sino cuántas etapas más se llevará en el camino hacia la gloria.

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