El Deportes Tolima le pone la lápida al Junior de César Farías

Publicado

El ‘Tiburón’ cierra su participación en estos cuadrangulares sin poder firmar una victoria.

Lencina festeja uno de los goles del Tolima a Junior. | VizzorImage

Qué difícil es hallar un epitafio para el ciclo de César Farías en Junior. Qué difícil se convirtió para el hincha seguir al club de sus amores. Qué difícil es el panorama que pinta en Junior para el segundo semestre. Pero el fútbol es así. Y con el tiempo no hay debate. También es difícil ganarle. La última función del Tiburón en esta Liga BetPlay 2025-I no pudo terminar de otra manera que con derrota ante el Deportes Tolima, firmando así uno de los cuadrangulares más pálidos y tristes en la historia de los torneos cortos.

Han sido más las sombras que luces. Y las emociones, como la vida, han sido efímeras. De hecho, el triunfo ante Atlético Nacional en Medellín dejaba ver un oasis en medio del desierto, no obstante, con el paso de los partidos en los cuadrangulares todo se tornó en una imaginación. Al punto de terminar esta fase del campeonato sin una victoria. El ciclo de César Farías no se borrará del todo en el hincha rojiblanco.

Y Tolima lo entendió a la perfección. Al menos el orgullo en el cuadro Pijao estaba en juego. Y qué mejor manera de despedirse de su afición que con tres puntos. Y tan sólo necesitó de un cuarto de tiempo para finiquitar absolutamente todo. El encargado de abrir la llave fue Gonzalo Lencina, otro que supo aplicarle la ley del ex al cuadro barranquillero. Anteriormente, lo había hecho Brayan León y Homer Martínez, con el DIM; y Rafael Carrascal, con América de Cali.

No había pulso en la visita. Un pequeño empujón bastaba para caer al abismo. Y un contragolpe liderado por Alex Castro permitió a Adrián Parra de sellar por completo el regalo. Pintaba la tarde oscura y el reloj apenas marcaba 16 minutos. Eran dos caras de la moneda. Sol y luna. Cara y sello. Mientras en una esquina se veía hambre de ganar, en la otra era una cuestión de decir presente, fiel reflejo de que un ciclo se ha cumplido.

Poco iba a cambiar la parte complementaria. Una que otra modificación, pero pare de contar. De hecho, Bryan Castrillón le ponía un poquito de picante al tramo final del compromiso, pero desde el VAR hubo llamado para anular el gol. Y cesó una horrible tarde. Otro ciclo que se va vacío de título y del ADN que caracteriza a Junior. La lápida ya está en su lugar correcto, y César Farías se ha ido por completo.

Te puede interesar