Millonarios hace un pacto con la desgracia: las claves del empate contra Deportivo Cali

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El Embajador dejó ir una ventaja de dos goles, además de sufrir las lesiones de Andrés Llinás y Guillermo de Amores.

Beckham Castro y Julián Quiñones disputan la pelota. - @MillosFCoficial.
Beckham Castro y Julián Quiñones disputan la pelota. – @MillosFCoficial.

Curiosamente, el mal momento de ambos hacía que este fuera un partidazo. Millonarios arrancó el campeonato con tres derrotas y sin anotar goles, lo cual tenía un ingrediente de estrés grande para el cuadro albiazul, que tiene dos compromisos aplazados.

Era el regreso de Alberto Gamero a El Campín, ahora como director técnico del Deportivo Cali, equipo que otra vez empieza a sufrir con alguna posibilidad de descenso. Hubo aplausos desde todas las localidades del estadio para el estratega como reconocimiento a los logros que tuvo con el Embajador. Este duelo en la sexta jornada de la Liga BetPlay Dimayor 2025-II iba a dejar a alguno de los dos proyectos muy afectado, bajo cualquier resultado.

De la zozobra, al desahogo

La visita salió con todo a buscar un gol arrancando y logró generar angustias al estreno de Guillermo de Amores, situación similar a la que Millonarios sufrió en los primeros minutos del partido anterior contra Independiente Medellín. Pasados cinco minutos, el cuadro bogotano logró afirmarse en el terreno de juego y alejó el peligro de su área.

El reloj corría en el minuto 7, cuando el albiazul armó una jugada colectiva espectacular que se tejió por el carril del medio. Santiago Giordana no picó en la tentación del egoísmo y vio que Beckham Castro estaba mejor perfilado como para meter un derechazo y que puso agritar a la graderías con desahogo por el primer gol del semestre por Liga.

Con mérito

Lo que mostró Jorge Cabezas en su primera presentación fue muy bueno. Estuvo jugando por fuera del área y alternando entre el centro y la banda izquierda. El nuevo atacante dejó ver grandes capacidades para transportar la pelota y dirigir las jugadas a los logares correctos con velocidad y técnica. Antes de un cuarto de hora, Sebastián Viveros puso un pase filtrado con el que Beckham Castro quedó en el mano a mano, pero el portero Alejandro Rodríguez aguantó correctamente para salvar lo que parecía el doblete del atacante.

La mejor reacción del Cali llegó con una aventura individual de Fabián Castillo en la aplicó potencia para meterse en el área y sacar un zurdazo complicado. De Amores realizó una atajada impresionante en la que no permitió el rebote y le valió el reconocimiento del público. Y vino respuesta en el lado opuesto: Cabezas y Arévalo intentaron con disparos de media distancia en los que Rodríguez apareció.

Dañar un baile absoluto

Millonarios estaba muy cerca de otra anotación y sí que la merecía. Viveros volvió a lucir con los envíos largos, esta vez por aire. Helibelton Palacios ejerció gran técnica para bajar la pelota con la pierna derecha, dejar rebotar una vez y azotar con la izquierda para su celebración al 27′. Cinco minutos después, Beckham Castro tuvo la posibilidad del tercero, pero dirigió su tiro hacia un palo.

Los gestos de molestia de Gamero daban terror con fuertes llamados de atención para sus dirigidos e hizo tres cambios en 35 minutos: Fernando Mimbacas, Johan Martínez y Cristian Graciano ingresaron para remplazar a Javier Reina, Yeison Gordillo y Guzmán Corujo. El director técnico estaba explotando de ira y eso que le quedaba el segundo tiempo por soportar.

Justo antes del pitazo para ir al descanso, Andrés Llinás derribó a Avilés Hurtado dentro del área y fue necesario el llamado del VAR para una revisión en pantalla. Concedido el penalti, el mismo afectado por la infracción ejecutó con fuerza para el 2-1 al 45+1′.

Desastre impensado

Iniciando el complemento, Beckham Castro volvió a fallar y esta vez fue por puntería. Ya se había librado de Joaquín Varela y tenía todo a disposición para inflar la red, pero terminó enviando la pelota a la tribuna sur. Después, Rodríguez le volvió a salir al paso y le frustro el doblete. Giordana también tuvo la suya, pero no alcanzó la pelota aérea para el impacto con la cabeza.

Millonarios estaba pecando en no aprovechar ocasiones tan claras con un solo gol como ventaja. Cabezas y Álex Castro también intentaron desde fuera del área y los reflejos del portero estuvieron afinados. Eso mantuvo la llama de la ilusión para que el Deportivo Cali buscara el empate y se aprovechara de lo mal que juega Juan Pablo Vargas. Primero, el zaguero se hizo un lío para resolver una pelota simple y dejó mal parado a su equipo y luego hizo parte de un bloque ineficaz que dejó que Hurtado cazara un rebote con el que empató el marcador al minuto 58.

Casi de inmediato, la visita tuvo un tiro libre con el que pasaría al frente. Martínez, que había llegado para brindar soluciones desde el banquillo, acomodó la pelota e impactó con un zurdazo directo que significaba una remontada impensada por propios y extraños al 62′. Los fantasmas le revivieron al Embajador en un abrir y cerrar de ojos.

Pacto con la desgracia

David González hizo ingresar entonces a Edwin Mosquera y a Luis Marimón como intento de recomponer el desastre en remplazo de Giordana y Beckham Castro. Para completar el mal de desgracias en el albiazul, De Amores sufrió un golpe contra un palo en la acción del tercer gol del Azucarero y no pudo continuar. Diego Novoa entró a custodiar el arco.

La mala suerte se ensañó con el Embajador con una imagen impactante. Llinás estaba en una disputa contra Mimbacas y se lanzó para sacar la pelota antes de que la controlara. El defensor cumplió el propósito, pero su pierna izquierda quedó en una muy mala posición para recibir todo su peso y el del rival sobre el tobillo, que estaba totalmente doblado. La impresión hizo que todos los que estaban en campo se taparan el rostro de preocupación.

Un punto que sabe a poco

De algo sirvió el impacto, al menos para que el cuadro albiazul fuera a hacer valer el sacrificio. Así como sufrió el tercer gol con un tiro libre, utilizó la misma vía para la igualdad al 81′. Danovis Banguero había ingresado pocos minutos antes y cobró al palo que resguardaba Rodríguez para volver a meter a Millonarios en la carrera por los tres puntos.

Los últimos 10 minutos iban a ser de pura intensidad en ataque para el local y las malas finalizaciones de Álex Castro cobraron relevancia absoluta en un momento de tanta necesidad de un gol. Mosquera también tuvo una casi debajo del arco y la envió por encima. Porque iba dos goles arriba, porque era local y porque tuvo muchas opciones, fue un empate que supo a derrota y que confirma el pacto con la desgracia. Un punto de 12 posibles.

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