El nuevo ataque millonario del Manchester United: el encaje de Sesko con Cunha y Mbeumo

Los Red Devils renuevan ataque con Cunha, Mbeumo y Sesko; buscan química para mejorar su débil ofensiva 2024-25

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Autor: Conor O’Neill | The Athletic

Las cosas buenas vienen de tres en tres — o al menos eso espera Ruben Amorim.

El entrenador del Manchester United está listo para renovar por completo su línea ofensiva con la incorporación de tres opciones nuevas y emocionantes este verano. Matheus Cunha y Bryan Mbeumo llegaron al principio del mercado, y ahora el club ha cerrado un acuerdo con el RB Leipzig para el delantero centro Benjamin Sesko, lo que hará que el gasto en un nuevo ataque para la temporada 2025-26 supere las £200 millones (268 millones de dólares).

Es una perspectiva emocionante para los aficionados del United. Aunque su defensa fue una de las mayores debilidades la temporada pasada, concediendo 54 goles, el United ha terminado sexto en la Premier League en tres ocasiones en la última década incluso cuando ha encajado esa cantidad o más. En cambio, fue su ataque irregular lo que resultó más dañino: el United anotó solo 44 goles en la liga, su peor cifra en los 33 años de la era Premier League.

Por lo tanto, claramente era un área que necesitaba un reinicio. Pero, ¿podrá este nuevo trío funcionar y prosperar dentro del sistema de Amorim?

Predecir el rendimiento individual tras un cambio de club siempre está lleno de incertidumbre. La bola de cristal se vuelve aún más turbia al intentar anticipar la química de una línea ofensiva totalmente reconstruida. Sin embargo, los roles y actuaciones recientes de estos tres ofrecen señales alentadoras de que pueden complementarse e incluso potenciar sus fortalezas como compañeros en el United.

La prueba más básica de esta fluidez es la posición: ¿se estorbarán entre ellos? No sabemos la configuración exacta que Amorim elegirá — Sesko aún no ha firmado oficialmente, mientras que Mbeumo y Cunha solo jugaron 45 minutos juntos en el amistoso de pretemporada contra el Everton — pero en teoría, parecen bien equilibrados como unidad.

Mirando sus mapas de toque de la temporada pasada, Mbeumo muestra una fuerte preferencia por la banda derecha, Cunha se mueve hacia adentro desde la izquierda en lugar de mantenerse pegado a la línea, y Sesko suele jugar en el centro, lo que hace factible que el United los alinee a los tres en sus posiciones favoritas.

Pero simplemente colocar a tres jugadores talentosos en sus posiciones favoritas no garantiza química. Lo que importa es cómo interactúan. ¿Hace el delantero centro los movimientos que los extremos prefieren para recibir? ¿Juegan los pases en los que el delantero sobresale? ¿Podrán presionar como una unidad coherente?

Cunha y Mbeumo se perfilan como imágenes casi especulares uno del otro, lo que debería permitirles complementarse de manera natural y jugar en conjunto. Ambos sobresalen al impulsar a sus equipos hacia adelante con conducciones explosivas del balón y pases progresivos — un perfil ofensivo que al United le faltó la temporada pasada. Cunha aporta además la ventaja de haber jugado como mediapunta izquierdo en un sistema 3-4-2-1 con el Wolves, la misma estructura a la que Amorim está fielmente comprometido en el United.

Lo que es menos claro es cómo estos atacantes de banda se conectarán con Sesko.

Parte de esa incertidumbre viene de la relativa inexperiencia del esloveno de 22 años, junto con sus dos campañas contrastantes en Leipzig que complican identificar su estilo natural de juego.

Cuando Sesko firmó con los alemanes en el verano de 2023, fue usado como un delantero clásico de área — jugando en el hombro del último defensor, con la mayoría de sus toques en zonas avanzadas. Pero la temporada pasada, cuando Leipzig cayó en forma y sus problemas ofensivos comenzaron a parecerse a los del United, la línea creativa falló. Sesko a menudo tuvo que retrasarse para involucrarse más en el juego.

Para entender mejor cómo podría encajar en el puzzle del United, podemos mirar los tipos de delanteros con los que Cunha y Mbeumo han prosperado antes, qué exige Amorim a sus delanteros y qué tanto Sesko encaja en ese perfil.

Aunque comparten rasgos estilísticos, Mbeumo y Cunha buscan cosas ligeramente distintas de su delantero centro.

Para empezar, Mbeumo tuvo una asociación mucho más sólida con Yoane Wissa en el Brentford la temporada pasada que Cunha con su compañero Jorgen Strand Larsen en Wolves.

Mbeumo combinó con Wissa 166 veces, comparado con solo 80 pases entre Cunha y Strand Larsen, aunque para ellos fue el cuarto año jugando juntos, mientras que para los Wolves era la primera temporada del dúo. Pero para el internacional camerunés no solo fue cuestión de juego combinado. Mbeumo prosperó también gracias al incansable movimiento sin balón de Wissa, que creaba espacios inteligentes para que él los explotara.

Ver a Wissa arrastrar a un defensor con una carrera superpuesta o por dentro, permitiendo a Mbeumo cortar hacia dentro y disparar con la zurda, se volvió una escena habitual en el Gtech Community Stadium la temporada pasada.

Por el contrario, Cunha solía buscar que Strand Larsen bajara para usar su físico imponente en paredes rápidas que le permitieran romper hacia el borde del área al cortar desde la izquierda. Una de esas jugadas se muestra abajo, tomada de la victoria 3-0 en casa contra Leicester en abril.

En sus temporadas en Leipzig, Sesko mostró disposición para bajar y asociarse con el mediocampo.

Según datos de seguimiento de SkillCorner, estuvo muy bien posicionado entre los delanteros europeos tanto en carreras cortas para recibir como en movimientos de apoyo al portador del balón en cada una de sus campañas en la Bundesliga. Esto sugiere que puede ofrecer a Cunha y Mbeumo una base para combinaciones rápidas, fluidas y de pase corto.

Pero lo que Amorim realmente valora en sus delanteros centro son las carreras largas y directas hacia los espacios — movimientos que estiran las defensas y abren espacio para que los dos mediapuntas ataquen.

Sesko hizo más de estas carreras en su temporada debut, pero se volvieron menos frecuentes a medida que la forma general del Leipzig decayó. En contraste, el actual delantero del United, Rasmus Hojlund, ha demostrado consistentemente su disposición a hacer este tipo de movimientos, aunque a menudo se mantiene al margen en la construcción del juego.

El estilo del United bajo su técnico portugués se basa en una construcción lenta y paciente — solo el Manchester City tuvo una velocidad directa menor en la liga la temporada pasada — pero los pases largos hacia las bandas para el delantero siguen siendo un recurso táctico clave. Aunque Hojlund puede ser más ansioso por hacer estos movimientos, el problema está en qué ocurre cuando realmente le juegan el balón.

A pesar de medir 1.91 m (6 pies 3 pulgadas), Hojlund tiene dificultades en el juego aéreo, ganando solo el 25 % de sus duelos aéreos la temporada pasada — una cifra que lo coloca cerca del fondo entre delanteros en Europa. Lo que a Sesko, que mide 1.96 m (6 pies 5 pulgadas), le puede faltar en movilidad, lo compensa con su capacidad para mantener la posesión. El gráfico de dispersión a continuación destaca cuán dominante es en el aire comparado con Hojlund (o con el otro delantero del United, Joshua Zirkzee, que mide también 1.91 m).

Además, supera ampliamente al danés en regates exitosos por 90 minutos — una cualidad importante para cuando el balón se lanza largo y el delantero debe resistir a los defensores mientras espera el apoyo ofensivo.

El United aún no tiene la estructura necesaria para un delantero tipo Erling Haaland — uno que merodea el área esperando el momento oportuno para rematar. Su número 9 tendrá que arremangarse, ensuciarse los pantalones y estar muy involucrado. Y hay mucha evidencia de que Sesko está más que dispuesto a hacer justo eso.

Pero quizás lo más alentador es su habilidad, similar a la de Haaland, para encontrar y definir oportunidades, sin importar lo que pase detrás de él. Leipzig ha tenido dos temporadas irregulares, pero Sesko superó los diez goles en ambas.

De hecho, los tres nuevos delanteros del United anotaron más de 10 goles la temporada pasada.

La forma más fácil y rápida de que construyan química y confianza es trasladar esa cualidad a su nuevo equipo.

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