Roger Cristiano Benítez: herencia de gol y sueños propios como joya del América

El hijo del goleador ecuatoriano aún no decide qué selección representará en el futuro

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En el rostro de Roger Cristiano Benítez Chalá se refleja el entusiasmo de un adolescente que, con apenas 15 años, ya carga una historia marcada por el fútbol. Pero también por la memoria. Hijo del recordado Christian ‘Chucho’ Benítez, aquel delantero que brilló con el Club América y la selección de Ecuador, Roger no solo heredó el apellido, sino también el amor por el balón, el instinto goleador y una determinación que lo lleva a pelear cada día por su lugar.

Nacido en Torreón, Coahuila, el 10 de agosto de 2009, Roger es parte de la cantera azulcrema, donde actualmente milita en la categoría sub 17, luego de haber sido campeón en la sub 14. Con doble nacionalidad (mexicana y ecuatoriana), su fútbol es tan bicultural como su historia. Se mueve con soltura en el área, se asocia bien con sus compañeros y no le teme a los retos, incluso cuando estos vienen acompañados del peso de un legado.

Un legado que inspira, no que aplasta

En entrevista con Claro Sports, durante su participación en la MadCup, torneo internacional juvenil celebrado en España, Roger habló con madurez sobre lo que representa para él llevar el legado de su padre en el dorsal y en la sangre.

“Es un motivante. Es muy emotivo saber quién fue mi padre, y me da la esperanza de ser el mejor cada día”, expresó con sencillez, pero con firmeza.

La figura de ‘Chucho’ no parece ser una sombra incómoda, sino una brújula emocional y deportiva. También lo fue su abuelo, Clever Chalá, otro exfutbolista profesional ecuatoriano, lo que convierte al joven Roger en la tercera generación de atacantes.

Una promesa que ya empieza a florecer

Su paso por la cantera no ha sido fácil. “Para mí, para nadie. He luchado por esto y seguiré peleando por un puesto”, dijo, consciente de que el camino en las inferiores del América es tan competitivo como formativo. Aun así, su nombre empieza a circular entre los pasillos del club como una promesa seria.

Durante el torneo internacional, Roger se mostró entusiasmado por medirse ante equipos de otras latitudes:

“La verdad mucha emoción, porque es un torneo fuera de donde vivimos, que vendría siendo México, y pues muy feliz”, comentó. Y añadió: “El América tiene un gran nivel y puede competir contra los mejores del mundo”.

¿Ecuador o México? La incógnita del futuro

Con la doble nacionalidad, el destino de su camiseta nacional sigue en suspenso. Al ser cuestionado sobre si se inclinaría por la selección mexicana o la ecuatoriana, prefirió no responder. Su gesto fue diplomático, pero en el fondo deja entrever que esa decisión, aunque aún lejana, podría convertirse en otro capítulo importante en su historia.

Por ahora, Roger Cristiano Benítez sigue escribiendo la suya con cada entrenamiento, con cada gol, y con cada paso que da dentro de las fuerzas básicas del América. No se trata solo de repetir el camino de su padre, sino de construir uno nuevo, con la misma pasión y con un apellido que ya dejó huella en el fútbol latinoamericano. Él quiere que esa huella continúe.

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