Guatemala comienza su sueño: por qué es tan importante el partido con El Salvador

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Guatemala debuta en la Ronda Final de las Eliminatorias Concacaf. Un inicio clave para el sueño chapín de clasificar al Mundial 2026.

Guatemala quiere estar en el Mundial 2026 | Matt Krohn / AFP
Guatemala quiere estar en el Mundial 2026 | Matt Krohn / AFP

La espera terminó. Este jueves 4 de septiembre, la Selección Nacional de Guatemala debutará en la tercera y última ronda de las Eliminatorias de la Concacaf rumbo al Mundial 2026 enfrentando a El Salvador en el Estadio Cementos Progreso. El escenario capitalino se vestirá de fiesta para recibir un clásico centroamericano cargado de historia, rivalidad y aspiraciones mundialistas. El duelo está pactado para las 20:00 horas y tendrá transmisión en televisión nacional y plataformas digitales, asegurando una gran audiencia en toda la región.

La Azul y Blanco llega con la misión de dar un paso firme en su sueño de clasificar por primera vez a una Copa del Mundo de mayores. Integrando el Grupo A junto a Panamá y Surinam, los dirigidos por Luis Fernando Tena saben que no hay margen de error: solo el primer lugar accederá de forma directa al Mundial de Canadá, Estados Unidos y México 2026, mientras que el segundo tendrá la oportunidad de luchar en el repechaje internacional. Por ello, comenzar con un triunfo ante la Selecta es determinante para mantener intacta la ilusión de todo un país.

Este partido simboliza más que tres puntos. Bajo la dirección del técnico mexicano, Guatemala ha experimentado un renacer futbolístico, apostando por la renovación generacional y consolidando un grupo que combina experiencia y juventud. El camino ya mostró señales de progreso en la Copa Oro 2025, donde alcanzó las semifinales tras eliminar a Canadá, un resultado que elevó la confianza y reforzó el compromiso del plantel. Ahora, el reto es trasladar ese ímpetu a la fase eliminatoria más exigente de la región.

El Salvador también llega con expectativas renovadas bajo el mando de Hernán Darío “Bolillo” Gómez, un entrenador con vasta experiencia internacional y que ya dejó su huella en selecciones de la región como Panamá y Honduras. Su objetivo es estabilizar un equipo en plena transición y devolverle protagonismo en la Concacaf. Para los salvadoreños, ganar en Ciudad de Guatemala significaría un golpe de autoridad y la confirmación de que aún pueden competir en la élite regional.

Una rivalidad histórica

Más allá de lo deportivo, el partido despierta un fuerte componente emocional en ambos países. La rivalidad histórica entre Guatemala y El Salvador le da un sabor especial a este debut, donde cada detalle puede marcar la diferencia. Una victoria chapina no solo sería clave para el grupo, sino que reafirmaría la convicción de que el fútbol guatemalteco atraviesa un proceso de crecimiento real. Para la Selecta, en tanto, representaría una oportunidad única de encaminar su camino hacia un Mundial tras más de cuatro décadas de ausencia.

La expectativa es tal que el Gobierno de Guatemala anunció la instalación de pantallas gigantes en la Plaza de la Constitución, donde miles de aficionados podrán reunirse para alentar a la bicolor en un ambiente de fiesta. Este jueves, el país entero se unirá alrededor del balón, soñando con que la Selección Nacional dé el primer paso hacia una clasificación histórica que marcaría un antes y un después en el fútbol guatemalteco.

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