La ‘novela mexicana’ que envuelve al Monterrey en su aventura en el Mundial de Clubes

Domenec Torrent, técnico del Monterrey, tendrá un duro debut ante el Inter de la Serie A en el Mundial de Clubes 2025

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Autor: Felipe Cardenas | The Athletic

El Monterrey, una de las potencias de la Liga MX, debuta en el Mundial de Clubes de la FIFA el martes por la noche en el Rose Bowl. Es una frase bastante sencilla. Pero la controversia que rodea al club parece sacada de una telenovela mexicana.

Monterrey contrató recientemente al exentrenador auxiliar del Manchester City y el Barcelona, Domenec Torrent, y debutará contra el Inter, subcampeón de la UEFA Champions League, en el Rose Bowl. La clave está en cómo llegó Torrent a ser contratado.

En este caso, la traición no fue el tema principal de la historia. En cambio, los protagonistas, el mediocampista Sergio Canales y el exentrenador Martín Demichelis, se enfrentaron de una forma que no es del todo extraña en el mundo del fútbol. Una lucha de poder entre un jugador estrella y una contratación ostentosa de entrenador, sumada a las expectativas incumplidas en la cancha y el frenesí mediático que lo rodea, han preparado el escenario para el primer partido del torneo del club mexicano en Pasadena, California.

Cuando Canales se marchó furioso tras un entrenamiento en abril en el centro de entrenamiento El Barrial de Monterrey, desencadenó una serie de acontecimientos que llevaron a la breve estancia de Demichehlis en México. El equipo de la Liga MX estaba en constante decadencia bajo la dirección del argentino. Cuando Canales finalmente perdió la compostura, Monterrey corría el riesgo de perderse la Liguilla.

Canales, excentrocampista del Real Madrid y del Real Betis, estaba harto. Pateó una barrera de cristal con su pie izquierdo, lo que le provocó un corte con sangre y más de diez puntos de sutura.

En aquel momento, el estallido de Canales fue una señal de algo que se venía gestando desde hacía meses. Monterrey le había dado a Demichelis una segunda oportunidad para alcanzar la gloria. Lo despidieron de River Plate, el club en el que jugó como joven profesional, a pesar de haber ganado un título de liga. Demichelis suplió a Fernando Ortiz en Monterrey después de que este fuera despedido por no ganar nada en una institución en México que se encuentra entre los clubes más caros del país.

La proyección de Demichelis como entrenador prometedor en Sudamérica se vio afectada tras su despido de River y su reemplazo por Marcelo Gallardo, la leyenda del club cuyas dos Copas Libertadores pesaron sobre Demichelis durante sus menos de dos años en el club. En México, Demichelis encontraría otra oportunidad para dirigir bajo los focos de atención en un país donde el escrutinio y las críticas son un pasatiempo nacional.

A pesar de contar con un equipo con grandes nombres, jugadores de la selección nacional y prometedoras jóvenes promesas, Demichelis no pudo alejar al Monterrey de un mar de críticas. Los resultados no le favorecieron. Informes en México sugerían quelos jugadores habían perdido la confianza en él. El altercado con Canales pareció marcar el fin de la etapa de Demichelis en Nuevo León.

Según informes, Canales le dijo a Demichelis que el técnico no había mejorado en nada la plantilla.

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Aquí tienes el texto con las partes más importantes en negritas:

“No has aportado nada ni en defensa, ni en ataque, ni en entrenamientos”, habría dicho Canales antes de estrellarse contra la barrera de cristal.

Demichelis negó que hubiera una ruptura entre él y Canales, quien está entre los fichajes más caros de la historia de la Liga MX, y alguna vez fue capitán del equipo.

“Tuvimos un partido de práctica entre equipos el miércoles”, dijo Demichelis en abril. “Fuimos autocríticos. Mi trabajo es ser duro, pero tengo que exigirle a este o aquel jugador, desde el número uno hasta el número 25. Porque no lo estábamos haciendo bien, porque estábamos en noveno lugar, porque habíamos perdido en casa contra el último. Así que lo que pasó es normal. Es normal.

Luego, desafortunadamente para Sergio —no frente a mí, a unos 200 metros del campo—, golpeó algo de vidrio, no de madera. Eso es todo. Necesito que Sergio mejore esta semana porque lo necesitamos, porque es súper impredecible, cambia el partido, porque es un jugador importantísimo y porque Monterrey lo necesita”.

La prensa mexicana se precipitó sobre la crisis, y esta empezó a eclipsar todo lo demás en el club. Finalmente, Canales grabó su propia declaración personal en redes sociales para calmar la histeria. Describió el incidente en el campo de entrenamiento como resultado de una intensa charla grupal, que calificó de constructiva, pero que se había exagerado debido a su lesión.

“Lo estoy pasando muy mal porque se ha hablado mucho, se ha desinformado, y por respeto he guardado silencio”, dijo Canales el 7 de abril. “Grabo este vídeo para zanjar este asunto, porque se ha dicho mucho al respecto, y creo que es importante para todos, especialmente para el equipo. Solo quiero que sepan que estoy muy tranquilo y que no me arrepiento de nada de lo ocurrido, porque por mi parte no hice nada malo, absolutamente nada. Nunca he querido perjudicar a este equipo, con el que, como saben, me siento muy conectado, y desde que llegué, lo he dado todo en cada entrenamiento y en cada partido”.

Demichelis, ahora sobre el hielo más delgado, se negó a ser maltratado por la tormenta de fuego que lo rodeaba.

“Si hubiera una muy mala relación entre Sergio Canales y Martín Demichelis, separaría al jugador para que no entrenara con el grupo, absolutamente nada de eso está sucediendo”, dijo Demichelis en conferencia de prensa días después.

“Puedes dar el titular que quieras. Llámalo argumento. Estamos abiertos a cualquier opinión que el jugador quiera expresar”, añadió. “En cada equipo, deporte y vestuario, hay un intercambio de opiniones. No soy autoritario. Me gusta escuchar y que el jugador dé su opinión para poder sacar las mejores conclusiones”.

Un mes después Demichelis fue despedido.

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El debate en México era si Monterrey necesitaba un estratega o mano dura para estabilizar al equipo. El vestuario tenía varias figuras importantes, incluyendo a Sergio Ramos.

Finalmente, la directiva de Monterrey combinó táctica y autoridad al contratar a Torrent. El técnico de 62 años es aliado de Pep Guardiola y conocido por su descaro. Torrent ha entrenado en España (Barcelona), Brasil (Flamengo) y fue asistente en el Manchester City. También dirigió al Galatasaray y al New York City FC.

Durante su conferencia de prensa introductoria el 26 de mayo, se le preguntó a Torrent si dirigir a Monterrey antes del Mundial de Clubes era su mayor reto. Torrent respondió “No” sin dudar, comparándolo con sus experiencias en Flamengo, Barcelona y Manchester City. Esta respuesta sorprendió al director deportivo del Monterrey.

Torrent ubicó a Monterrey en su lugar, recordándoles que no han ganado un título desde 2019 y fueron eliminados por el Austin FC. Se necesitaba un nuevo estándar y humildad.

Gerardo Arteaga, lateral izquierdo del Monterrey, señaló que la salida de Demichelis fue difícil, especialmente antes del Mundial de Clubes. Sin embargo, enfatizó que la base siempre es el grupo de jugadores, quienes se mantuvieron unidos y abiertos al nuevo entrenador.

Torrent llevó al San Luis de la Liga MX a su mejor resultado histórico en 2024, llegando a semifinales. Arteaga describió el estilo de Torrent como de posesión y presión alta.

“Quiere que seamos agresivos”, dijo Arteaga.

Ramos, capitán y líder del Monterrey, declaró a la prensa que el equipo está en el Mundial de Clubes “para competir contra cualquiera”. Al igual que Torrent, Ramos enfatizó que Monterrey se encuentra entre los mejores equipos.

Aunque el equipo no tenga tantos nombres conocidos, “Monterrey tiene un talento altísimo”. Ramos ve esto como una “oportunidad muy importante y valiosa para decir: ‘Estamos aquí'”. Subrayó el respeto por los rivales más conocidos, pero afirmó: “Estamos aquí para competir de igual a igual con cualquier equipo. Estamos aquí para darlo todo”.

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