Lo bueno, lo malo y lo feo del renovado Mundial de Clubes

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El torneo busca enfrentar a los mejores clubes del orbe, pero en su planeación y establecimiento fue exhibido y muy criticado

Lo bueno, lo malo y lo feo del renovado Mundial de Clubes
El objeto del deseo también ha sido causante de mucha discordia | Reuters

Este sábado 14 de junio por fin dará inicio el Mundial de Clubes 2025, certamen que sigue estando en el ojo del huracán. El mundo del fútbol está ansioso por ver un torneo en el que se enfrentarán las mejores escuadras a nivel internacional, sin embargo su organización ha sido objeto de severas críticas, por lo que la FIFA espera que se desarrolle y concluya de forma por demás exitosa.

La planeación no fue para nada sencilla. La geografía futbolística se vio modificada y hasta los propios organizadores quedaron exhibidos debido a la aplicación de un reglamento, mismo que aún en varias partes del orbe se espera entender. Bajo este escenario, el flamante torneo está por arrancar, y en Claro Sports te platicamos lo bueno, lo malo y lo feo de la renovada Copa Mundial de Clubes.

Lo bueno

La intención original de parte de la FIFA de poder determinar “al mejor club del mundo” no parecía aterrizarse como se deseaba. El certamen pasó por diversas etapas, resaltando su fase como Copa Intercontinental (enfrentándose solo los campeones de Sudamérica y de Europa), o como el comúnmente llamado “Mundialito” en el cual se enfrentaban los campeones de cada confederación en un sistema de “liguilla” y en el que siempre ubicaban al campeón de la UEFA en la gran final.

Ahora, el sistema se presenta con un formato idéntico al que se aplicaba en la Copa Mundial de selecciones; con 32 participantes disputando una fase de grupos y clasificándose a una fase final. La igualdad de condiciones se le presenta a todos por igual, por lo que existe la oportunidad de que escuadras “modestas” puedan dar varias sorpresas a los equipos de elite.

Lo malo

El calendario futbolístico aumenta. Mucho se ha hablado sobre la exigencia a la que se somete al jugador profesional al hacerlo participar en competencias nacionales e internacionales con su club, además de atender el llamado con sus respectivas selecciones nacionales. Ahora llega un nuevo certamen que, al estar avalado por la FIFA lo hace ‘obligatorio’ para que los equipos tengan a sus mejores jugadores; si es que no llegan a pasar por lesiones.

Además, debido a la presencia del Mundial, tanto equipos como ligas nacionales se ven obligados a mover sus calendarios. El torneo llegará a su fin a mediados del mes de julio y algunos torneos estarían cerca de empezar o ya habrían empezado (el torneo se juega en medio de la temporada de la MLS, por ejemplo), por lo que los certámenes locales deberán de esperar para concentrarse en su propio desarrollo óptimo.

Por cierto, la creación de un Mundial de Clubes en verano no hizo desaparecer el torneo invernal. El ‘Mundialito’ “evolucionó” en la Copa Intercontinental, agregando otro torneo a la ya muy cargada agenda global.

Lo feo

El Mundial de Clubes pasó por un episodio bochornoso mucho antes de siquiera haber empezado. La invitación ya estaba hecha y ya se conocían a los 32 clubes participantes, cuando la organización determinó que el Club León de México estaba fuera del torneo por haber infringido en faltas al reglamento por temas de multipropiedad.

Los dirigentes de los felinos construyeron la defensa de su lugar en el hecho de que ya se había hecho oficial su invitación; y el mundo del fútbol se cuestionaba por qué eran ellos los castigados y no los Tuzos del Pachuca, el otro equipo involucrado. De hecho, los más aventurados pedían que si la falta era tan grave también se le castigara a los hidalguenses. Ninguna duda tuvo respuesta.

Las críticas llegaron también tras darse a conocer el método por el cual se elegiría al nuevo club invitado (‘formato’ revelado sin que se resolviera el caso de la expulsión del León por parte del TAS) y tras conocer a los clubes elegidos a enfrentarse en dicho partido. Los seleccionados fueron el Club América, por su posición en el ranking de la Concacaf, y Los Angeles FC en su condición de subcampeón de la Concachampions ganada por el León en el 2023. Los argumentos no fueron del todo aceptados por el gremio futbolístico, pero tras el triunfo en tanda de penales el cuadro angelino se ganó el último boleto a la justa.

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