Un camino inolvidable: Guatemala y su mejor versión en la historia de la Copa Oro

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El equipo de Luis Fernando Tena dejó una huella en la historia del fútbol chapín y buscará seguir creciendo a nivel internacional.

Guatemala buscará la clasificación al Mundial 2026 | AFP

La Selección Nacional de Guatemala volvió a instalarse entre los cuatro mejores de la Copa Oro luego de 29 años. La edición 2025 significó el regreso del equipo a una instancia que no alcanzaba desde 1996, cuando también disputó las semifinales del máximo torneo de selecciones de Concacaf. La comparación entre ambos momentos permite entender cuánto ha evolucionado el fútbol guatemalteco, y también qué elementos se repiten en el camino hacia sus mejores resultados.

En 1996, Guatemala avanzó a semifinales en un formato distinto. Integró un grupo de tres junto a México y San Vicente y las Granadinas. Tras caer 1-0 ante el Tricolor, se repuso con una goleada por 3-0 frente a San Vicente. Esa diferencia de goles le permitió avanzar como el mejor segundo. Ya en semifinales, cayó nuevamente ante México por 1-0 con un autogol de Eduardo Acevedo. Luego fue superada por Estados Unidos en el duelo por el tercer lugar, terminando cuarta. Fue una actuación destacada en un torneo donde también participó Brasil como invitado.

En 2025, el camino fue más largo y exigente. Guatemala quedó emparejada en el Grupo C, donde logró triunfos sobre Jamaica (1-0) y Guadalupe (3-2), y una derrota ajustada frente a Panamá (0-1). En cuartos de final, el equipo dirigido por Luis Fernando Tena venció a Canadá en los penales tras empatar 1-1, y se clasificó a semifinales por segunda vez en su historia. Allí enfrentó a Estados Unidos, ante quien cayó 2-1, pese a mostrar carácter competitivo hasta el final del encuentro.

Mientras que en 1996 el paso a semifinales se logró con apenas un triunfo y un formato más acotado, en 2025 Guatemala mostró consistencia durante toda la competencia y compitió de igual a igual ante selecciones de mayor historial. Otro aspecto distinto es la madurez del proceso: el equipo actual refleja una continuidad en el trabajo técnico y una base de jugadores jóvenes con proyección.

En ambos casos, la Azul y Blanco terminó entre los cuatro mejores del torneo, pero el recorrido de 2025, por exigencia y contexto, se inscribe como su mejor actuación en Copa Oro. El reto ahora será mantener esta línea de crecimiento de cara a las próximas eliminatorias mundialistas.

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