El destino vuelve a cruzar a Javier Aguirre con Japón: así fue su paso por la selección nipona

El Vasco tuvo un paso fugaz que terminó por problemas fuera de la cancha

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El nombre de Javier Aguirre vuelve a unir los caminos de México y Japón, esta vez en un amistoso que servirá de preparación rumbo al Mundial 2026. El actual técnico del Tricolor, con una carrera marcada por experiencia internacional en distintos países, ya sabe lo que es sentarse en el banquillo del combinado nipón, una etapa breve pero significativa que dejó huella en su trayectoria como entrenador.

Aguirre asumió el mando de la selección japonesa el 24 de julio de 2014, luego de que el italiano Alberto Zaccheroni dejara el cargo tras la participación de Japón en el Mundial de Brasil 2014. El ‘Vasco’ llegó con el reto de revitalizar a un equipo con talento y velocidad, pero que necesitaba una nueva identidad para competir en Asia y recuperar protagonismo a nivel internacional.

El debut de Aguirre se dio el 5 de septiembre de 2014, en un amistoso frente a Uruguay, que terminó con derrota 0-2 gracias a los goles de Edinson Cavani y Abel Hernández. Ese encuentro fue apenas el inicio de una etapa en la que el estratega mexicano dirigió 10 partidos, logrando seis victorias, un empate y tres derrotas, mostrando un estilo de juego más directo y físico, pero que no siempre convenció a la crítica local.

El gran reto del ‘Vasco’ llegó en la Copa de Asia 2015, donde Japón partía como uno de los favoritos al título. El equipo nipón avanzó sin problemas en la fase de grupos, pero en los cuartos de final se topó con Emiratos Árabes Unidos. Tras un empate en el tiempo regular, la definición en penales terminó con un amargo resultado que dejó al equipo eliminado antes de lo esperado, marcando un duro golpe para el proyecto de Aguirre.

Su paso por Japón fue tan breve como intenso: 191 días al frente del banquillo. Problemas externos, entre ellos las dificultades derivadas de investigaciones por parte de la Real Federación Española de Fútbol, precipitaron su salida el 31 de enero de 2015. A pesar de ese corto periodo, Aguirre dejó un aprendizaje que más tarde aplicaría en sus aventuras internacionales, incluyendo su etapa con la Selección de Egipto y sus clubes en Europa.

Ahora, casi una década después, el destino vuelve a poner a Aguirre frente a Japón, pero esta vez al mando de México, con la mira puesta en el Mundial 2026. El duelo amistoso se disputará este sábado en el Oakland Coliseum, donde el estratega aprovechará para probar variantes, definir su base de jugadores y medir el nivel competitivo del Tricolor frente a una selección japonesa que ha crecido notablemente en la última década.

Este encuentro no solo será una prueba táctica, sino también un reencuentro cargado de simbolismo. Para Aguirre, enfrentar a Japón significa revivir una etapa corta pero llena de enseñanzas, y para México, representa una oportunidad invaluable para seguir afinando su preparación rumbo a la próxima Copa del Mundo, con el objetivo claro de trascender en casa en 2026.

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