Estuvo al borde de la muerte, se lo asoció con las pandillas, sufrió hambre y abandono: la superadora historia de Stheven Robles

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Una emotiva historia de vida en la que a Robles le pasaron más cosas que tiempo y ello explica el lugar que se ganó a base de sacrificio.

Sthiven Robles, jugador de Guatemala y Comunicaciones. (Comunicaciones X)
Stheven Robles, jugador de Guatemala y Comunicaciones. (Comunicaciones X)

La zona 18 de la Ciudad de Guatemala, donde está el barrio Villas, permanece a la actualidad controlado en gran parte por pandillas. La vida en dicho lugar no es para cualquiera y hay quienes terminan involucrándose por voluntad o accidente en la delincuencia, o bien se mantienen lo más al margen posible de lo que ahí sucede, a fines de algún día poder irse, como el caso de Stheven Robles, símbolo de Comunicaciones y el seleccionado de Guatemala que en apenas 29 años de vida ‘las vivió todas’ al haberse forjado en el citado barrio.

Desde pequeño, Stheven advirtió que en el campo de juego era el único lugar en el que se sentía seguro y feliz. Gracias a su pasión por el fútbol, y destreza, consiguió mantenerse al margen de las malas juntas lo que resultó muy difícil ya que para el caso, uno de sus hermanos pertenecía a las maras y por ello, reveló años atrás que sufrió el hecho de ser estigmatizado: “Crecí en mi barrio, pero yo no he sido marero. Mi hermano sí y por eso mejor se fue del país. Siempre me molestan, pero a mí no me importa lo que digan“.

Junto a su hermano recientemente fallecido. (IG Stheven Robles oficial)

Este aguerrido y talentoso volante central fue uno de los tantos que sufrió hambre de pequeño ante la carente situación económica de su familia. Lo que nunca le faltó fue el cariño de su madre, así como el apoyo de su padre quien como podía y mientras lo acompañó, intentaba ayudar: “Me levantaba temprano para ir a la escuela y luego me iba a entrenar. Regresaba hasta las 8 de la noche y hubo muchas veces que pasaba todo el día sin comer. Mi papá siempre nos daba lo poco que necesitábamos, pero cuando él se fue hubo días que no teníamos ni para comer”.

A los 15 años, tras jugar muchos años en Galácticos de su barrio, Stheven se probó en un grande del país, Comunicaciones. Su hambre de gloria y habilidad fueron muy rápidamente advertidos por los entrenadores y decidieron ficharlo para el sub 17. Luego de una infancia problemática, con vaivenes familiares, pocas buenas y más malas que otra cosa, la vida le empezaba a regalar al joven un poco de oxígeno y principalmente luz al final de la ola de violencia e incertidumbre que le rodeaba.

Multicampeón de Guatemala con Comunicaciones. (IG Sthiven Robles oficial)
Multicampeón de Guatemala con Comunicaciones. (IG Stheven Robles oficial)

A los 20 años, tras cuatro años jugando en las menores y siendo feliz, Robles finalmente fue citado a integrar el plantel profesional para el Torneo Apertura 2017. Recién en la fecha 17 vería acción oficial por primera vez, lo que era un absoluto sueño cumplido… pero la vida, de forma inusitada le daría otro golpazo inesperado, ya que sobre el final del partido contra Xelajú protagonizó un fortísimo choque contra Wilson Godoy que le provocó la perforación del intestino delgado.

Rápidamente y ante los evidentes gestos de dolor, el jugador fue trasladado al hospital en medio de un panorama dramático ya que el impacto le había generado el pero de los desenlaces: “El 6 de noviembre que llegué al sanatorio iba sin signos vitales. Fueron momentos muy difíciles para mí, mi familia y compañeros. Pensé que ya no saldría de esa, pero Dios tiene algo preparado y gracias a él estoy jugando de nuevo”, rememoraba en diálogo con ‘prensa libre’.

Robles llegando a un partido con el peluche que llevaba su hermano. (IG Sthiven Robles oficial)
Llegando a un partido con el peluche que llevaba su hermano. (IG Robles oficial)

El desafortunado episodio le llevó poco más de tres meses de recuperación. El jugador, su entrono más cercano ni nadie podía entender como luego de tantísimo sacrificio, situaciones difíciles y demás, cuando se le dio el debut oficial le ocurriría semejante desgracia. Sin embargo, lo que la vida y destino aparentemente habían olvidado fue que Stheven se había nutrido de malas y que contaría con la fuerza de recuperarse cuando todo hacía parecer que no ocurriría.

A principios de junio de 2025, Stheven y familia sufrieron el fallecimiento de su hermano Norman Josué Robles. Sin dudas que un nuevo golpazo a ese escudo protector que se fue esculpiendo, que le impidió estar presente contra Jamaica en la última fecha de las clasificación al Mundial, segunda ronda. A raíz de ellos es que el jugador se ha mostrado en varias ocasiones portando el peluche que supo acompañar a su hermano, el que lleva ahora de amuleto y le recuerda por quién más jugar.

La personalidad y coraje que fue desarrollando a lo largo de su corta edad, en la que le pasaron más cosas que tiempo, hace entender de su agresividad y fuerza a la hora de jugar. Una valentía sin igual que contagia, que genera emoción, y que visualiza una realidad durísima por factores ajenos y propios de la que no muchos salen, y él la honra haciendo lo que ama y demostrando que sí se puede.

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