¿Quién será el próximo Tommy Fleetwood? Equipos y atletas que buscan romper maldiciones y ganar su primer título

El golfista inglés por fin ganó un título en la PGA después de 164 intentos y seis segundos lugares

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Tommy Fleetwood sacudió una maldición histórica este domingo en el PGA Tour Championship. El golfista inglés estaba consolidado como uno de los mejores del mundo en el circuito; sin embargo, nunca había ganado un evento en el Tour. Todo terminó este domingo, cuando después de 164 intentos y múltiples subcampeonatos, por fin pudo celebrar una victoria. Con tres golpes de ventaja, conquistó uno de los campeonatos más prestigiosos del golf y levantó la FedEx Cup 2025, junto con los 10 millones de dólares en premios.

El camino de Fleetwood estuvo lleno de obstáculos, tropiezos y fracasos, pero nunca se rindió. Luego de 30 torneos con final en el Top 5 y seis subcampeonatos, el jugador de 34 años rompió su eterna sequía y entró al círculo de ganadores. Tan solo este año, perdió en los hoyos finales del Travelers Championship de junio ante Keegan Bradley; después dejó escapar una ventaja de dos golpes con tres hoyos por jugar en el St. Jude Championship. 

Una semana más tarde terminó empatado en la cuarta posición del BMW Championship, antes de llegar al Tour Championship. Fleetwood había fallado en convertir sus tres lideratos previos después de 54 hoyos en el PGA Tour, pero esta vez logró redimirse. Con la histórica victoria del inglés surge la pregunta: ¿quién será el próximo equipo o atleta en romper su maldición y levantar un primer campeonato?

Buffalo Bills

La maldición de los Bills es una de las más reconocidas en el mundo del deporte. El equipo de la NFL ha tenido plantillas legendarias que se quedaron muy cerca de levantar el primer Super Bowl en la historia de la franquicia. Entre 1991 y 1994, el conjunto comandado por el quarterback Jim Kelly y el entrenador Marv Levy alcanzó cuatro Super Bowls de manera consecutiva; sin embargo, todos terminaron en derrota. En 1991 cayeron por un punto ante los Giants, un año más tarde perdieron frente a Washington y después sumaron dos derrotas seguidas contra los Cowboys de Troy Aikman y Jimmy Johnson.

Hoy en día, los Bills han vuelto a colocarse entre los equipos más dominantes de la liga gracias a su quarterback Josh Allen. Sin embargo, pese a conquistar cinco títulos divisionales seguidos y disputar dos finales de la AFC, todavía no han logrado regresar al Super Bowl. El gran obstáculo han sido los Chiefs de Patrick Mahomes, que los eliminaron en los Playoffs de 2020, 2021, 2023 y 2024. Cada vez que se cruzan con Andy Reid en postemporada, el desenlace ha sido el mismo.

Aunque ya han demostrado que pueden vencerlos en temporada regular, con un récord dominante de 4-1, la maldición de los Playoffs sigue presente. Este año, con un equipo nuevamente candidato al título, los Bills apuntan a romperla de una vez por todas.

San Diego Padres

Los Padres de San Diego son una de las cinco franquicias de la MLB que nunca han ganado un título de Serie Mundial y el equipo que más veces ha llegado al Clásico de Otoño sin conseguirlo, igualados con los Tampa Bay Rays. Su primera aparición fue en 1984, cuando conquistaron el banderín de la Liga Nacional, pero fueron derrotados por los Tigers en cinco juegos. En 1998 lograron otro título de la Liga Nacional, pero fueron barridos por los Yankees.

Desde aquella serie ante los Bombarderos del Bronx, entraron en una larga sequía con solo dos apariciones en Playoffs en 20 años. Sin embargo, a partir de 2020 se han convertido en un invitado regular a la postemporada, aunque siguen sin poder superar la maldición. En 2020 y 2024 cayeron ante los Dodgers en la Ronda Divisional, y en 2022, el único año en el que superaron a su rival angelino en esa etapa, fueron eliminados por los Phillies en el campeonato de la Liga Nacional.

Este año parecen encaminarse nuevamente a los Playoffs con una marca de 74-57, empatados con los Dodgers en la cima de la División Oeste. Podría ser el año en el que rompan la maldición, aunque deberán mejorar su récord como visitantes para aspirar a llegar más lejos.

Alexander Zverev

Alexander Zverev tiene argumentos para ser considerado el mejor jugador de la historia sin un título de Grand Slam. Su palmarés incluye siete campeonatos de Masters 1000, dos ATP Finals y una medalla de oro olímpica. Pero en los grandes escenarios nunca pudo consagrarse. A lo largo de su carrera, el alemán ha disputado 38 torneos de Grand Slam, con una marca de 111 victorias y 38 derrotas, lo que le da un porcentaje de efectividad del 74%. Sin embargo, nunca ha logrado conquistar uno de los grandes En total, ha jugado nueve semifinales y tres finales, perdiendo cada una de ellas.

En 2020 llegó por primera vez a la definición de un Major en el US Open. Ahí se adelantó dos sets sobre Dominic Thiem con una actuación dominante, pero permitió una histórica remontada que terminó en un desempate en el quinto parcial por 8-6 a favor del austriaco. Tras aquella dolorosa derrota, Zverev alcanzó semifinales en Roland Garros y Nueva York en 2021 y, en 2022, regresó a las semifinales en París, jugando el mejor tenis de su carrera.

En cuartos de final venció a Carlos Alcaraz y se metió nuevamente a la instancia donde había caído un año antes. Allí se cruzó con Rafael Nadal y le presentó resistencia. El primer set se definió en un desempate que Nadal ganó 10-8, mientras que en el segundo, con el marcador 6-6, se produjo la tragedia: se torció el tobillo y debió abandonar en silla de ruedas con tres ligamentos laterales rotos.

El regreso tardó en llegar. Se perdió los siguientes dos Grand Slams y en 2023 mostró un tenis irregular. Para 2024 recuperó su mejor versión, aunque con los mismos fantasmas del pasado. En Australia regresó a semifinales y dejó escapar otra ventaja de dos sets ante Daniil Medvedev. 

Ese mismo año, en Roland Garros, por fin volvió a disputar una final de Major, pero no pudo ante Carlos Alcaraz. A pesar de tener ventaja de dos sets a uno, apenas logró ganar tres juegos en los parciales definitivos. Finalmente, en 2025 alcanzó la tercera final de su carrera en Melbourne, esta vez contra Jannik Sinner, pero tampoco pudo romper la maldición. ¿Habrá un título de Slam en el futuro de Zverev, o se mantendrá como el eterno subcampeón en la generación perdida del deporte blanco?

Yuki Tsunoda

Al igual que Fleetwood, Nico Hülkenberg rompió una maldición este 2025. El alemán, después de 239 carreras en la Fórmula 1, subió a su primer podio en el Gran Premio de Gran Bretaña. Tras la hazaña del teutón, el nuevo foco recae sobre Yuki Tsunoda, quien con 101 apariciones ya es el cuarto piloto con más carreras en la historia de la categoría sin alcanzar el podio.

En cuatro temporadas con AlphaTauri/RB, su mejor resultado fue la cuarta posición en Abu Dabi 2021. En 2025, su ascenso a Red Bull Racing parecía la oportunidad ideal para ponerle fin a la sequía, pero la crisis del equipo, el bajo rendimiento del coche y, en ocasiones, errores del propio piloto, lo han dejado lejos de los primeros lugares. Tras 12 carreras con la escudería, su mejor resultado fue un noveno puesto en Baréin. En total, apenas ha terminado tres veces en la zona de puntos y en varias ocasiones se le ha visto peleando por no quedar último.

En cuanto a carreras sin una victoria, Nico Hülkenberg sigue siendo el líder histórico con 241, con la esperanza de romper esa sequía con Sauber o a partir de la próxima temporada, cuando Audi tome el control del equipo. Entre los pilotos activos, Lance Stroll aparece sexto en la lista con 179 carreras sin ganar, Alex Albon es 13º con 118, y Tsunoda ya figura en el Top 20 con sus 101 participaciones.

Atlético de Madrid

El Atlético de Madrid ostenta el récord de finales de Champions disputadas sin lograr levantar el trofeo. El conjunto colchonero, siempre a la sombra de su vecino 15 veces campeón, ha disputado tres definiciones del torneo y en todas terminó con la medalla de plata, incluyendo dos de manera agónica ante su máximo rival.

En 1974, jugaron su primera final tras superar a Galatasaray, Dinamo Bucarest, Estrella Roja y Celtic. En el duelo definitivo se encontraron con el Bayern Múnich. Tras un empate inicial que obligó a un partido de desempate, los bávaros se impusieron con autoridad por 4-0, dejando al Atlético sin su primera “orejona”.

Cuarenta años después regresaron a una final, en un recorrido que incluyó victorias sobre tres campeones: Milan, Barcelona y Chelsea. En el partido decisivo, disputado en Lisboa, se enfrentaron al Real Madrid, que buscaba su ansiada décima Copa de Europa. El equipo del “Cholo” Simeone sorprendió al ponerse en ventaja 1-0 con gol de Diego Godín y parecía rozar la gloria, pero en el tiempo agregado Sergio Ramos firmó un cabezazo histórico al 90+3 para empatar. En la prórroga, los merengues marcaron tres goles más y se llevaron el título.

Dos años más tarde, en 2016, el destino les dio una revancha inmediata: otra gran campaña europea los llevó de nuevo a la final, una vez más frente al Real Madrid. En esta ocasión, fue el Atlético quien empató cerca del final gracias a un tanto de Yannick Carrasco al 79. El 1-1 mandó el encuentro al tiempo extra y luego a la tanda de penales. Sin embargo, la maldición volvió a aparecer: el Real Madrid convirtió sus cinco disparos y Juanfran falló el cuarto de los colchoneros, que dejó otra cicatriz en la historia del equipo.

Portugal y Países Bajos

De cara al Mundial 2026 en Estados Unidos, México y Canadá, dos potencias europeas estarán buscando su primer campeonato mundial. Históricamente, Países Bajos ha sido la selección que más cerca se ha quedado de lograrlo, sin poder levantar el trofeo. En la década de los setenta, la “Naranja Mecánica” de Johan Cruyff y Rinus Michels dominó el balompié mundial con un estilo revolucionario, el llamado Fútbol Total, que maravilló a todo el planeta. 

Sin embargo, nunca pudo convertir ese dominio en un título. Perdió las finales de 1974 y 1978 ante los equipos locales, Alemania y Argentina. Frente a los teutones, comenzaron ganando pero permitieron la remontada y cayeron 2-1. Contra la albiceleste, llevaron el partido hasta el tiempo extra, pero terminaron derrotados con goles en el 105’ y el 115’.

En 2010, volverían a disputar una final de la Copa del Mundo, pero una vez más terminaron en la frustración. Ante la España de Vicente del Bosque resistieron hasta la prórroga, donde Andrés Iniesta marcó el gol agónico que le dio a la Roja su primer campeonato. Desde entonces, Países Bajos fue tercero en Brasil 2014, pero no ha superado los cuartos de final en las últimas dos ediciones.

Por su parte, Cristiano Ronaldo y Portugal también buscarán romper su sequía. Históricamente, la selección lusa no había sido considerada una potencia, pero desde la irrupción de CR7 ha logrado conquistar una Eurocopa y una Nations League, aunque sus participaciones en Mundiales siguen marcadas por la decepción. 

Entre 1930 y 1998, sólo disputaron dos Copas del Mundo: fueron terceros en Inglaterra 1966 gracias a Eusebio, y eliminados en fase de grupos en México 1986. Con Ronaldo, regresaron a semifinales en Alemania 2006, donde cayeron ante Francia. Después, entre 2010 y 2022 acumularon eliminaciones prematuras: octavos de final en Sudáfrica, fase de grupos en Brasil, octavos en Rusia y cuartos en Qatar frente a Marruecos. El astro del Al Nassr está en el tramo final de su carrera y 2026 podría ser su última oportunidad para conquistar el escenario más grande a nivel internacional.

Minnesota Timberwolves

Los Minnesota Timberwolves son una de las franquicias más jóvenes de la NBA, pero también una de las que más tiempo han cargado con la etiqueta de “pendiente” en la historia de la liga. Desde su ingreso en 1989, nunca han conseguido ganar un campeonato y ni siquiera han disputado una Final de la NBA. Su historial ha estado marcado por largos periodos de mediocridad, incluido un tramo de 13 temporadas consecutivas sin clasificar a los Playoffs entre 2005 y 2017, una de las sequías más extensas en la historia reciente de la liga.

La era de Kevin Garnett en los años 2000 parecía destinada a romper la maldición, pero después de alcanzar las Finales de la Conferencia Oeste en 2004, el proyecto se desmoronó. El retiro de Garnett, el traspaso de figuras y malas decisiones en el draft hundieron al equipo en un ciclo oscuro del que tardaron más de una década en salir.

Hoy, con Anthony Edwards como la nueva cara de la franquicia, los Timberwolves parecen haber encontrado la fórmula para competir de verdad. En los últimos años han regresado a dos Finales de Conferencia y han demostrado ser un contendiente real en la Conferencia Oeste. Minnesota, un estado acostumbrado a las sequías deportivas, espera que esta generación consiga por fin lo que Garnett y compañía no lograron: el primer anillo en la historia del equipo.

New England Revolution

En la MLS, ninguna maldición pesa tanto como la de los New England Revolution. Fundado en 1996 como uno de los clubes originales de la liga, el equipo de Foxborough jamás ha podido levantar la Copa MLS. Su historia está marcada por cinco finales perdidas: 2002, 2005, 2006, 2007 y 2014. En cada una de ellas, la ilusión terminó con la medalla de subcampeón y un recuerdo amargo para una de las aficiones más fieles de la costa este.

El periodo de mediados de los 2000, con Steve Nicol en el banquillo y jugadores como Taylor Twellman y Clint Dempsey, fue el más prometedor. Sin embargo, aquella generación dorada se topó una y otra vez con rivales que les negaron la gloria.

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