Mariners vence a Tigers y regresa a una Serie de Campeonato 24 años después

Los mexicanos Andrés Muñoz y Randy Arozarena en un juego que se alargó a unas históricas 15 entradas

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El T-Mobile Park vivió una locura de duelo de béisbol en esta tarde noche, que duró poco más de cinco horas, luego de la victoria de Seattle Mariners por 3-2 sobre Detroit Tigers, una pizarra que se definió en 15 entradas, teniendo al borde de la butaca a miles de aficionados que vieron cómo su equipo regresó a una Serie de Campeonato de la Liga América después de 24 años de espera, desde que lo hizo en el lejano 2001.

El encuentro comenzó de forma lenta, con ambos equipos sin poder concretar jugadas clave. En la parte alta de la primera entrada, los de Detroit lograron conectar un sencillo de Kerry Carpenter y un ponche a Gleyber Torres para obtener su primera amenaza. Sin embargo, la jugada más importante de esta entrada fue la intervención de los Mariners en la defensa, donde Riley Greene fue puesto en out forzado y Spencer Torkelson terminó la amenaza con un ponche. La novena de Washington no logró marcar en la parte baja de la primera entrada, con Tarik Skubal dominando a Randy Arozarena, Cal Raleigh y Julio Rodríguez.

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El marcador continuó cerrado durante las primeras entradas del juego. En la parte baja de la segunda entrada, el bate de Josh Naylor brilló con un doble al jardín izquierdo, y aprovechó un elevado de sacrificio de Mitch Garver para darle a los Mariners su primera carrera, poniendo el marcador 1-0. Mientras tanto, los Tigers continuaban con dificultades para conectar el pitcheo de George Kirby, y aunque alcanzaron a empatar en la sexta entrada gracias a un jonrón de Kerry Carpenter, con Javier Báez en las bases, el marcador seguía sin definirse.

La verdadera tensión comenzó en la parte baja de la octava entrada, cuando los de Seattle lograron empatar el juego a 2-2 con un sencillo de Leo Rivas. Esto llevó a ambos equipos a un extra inning que parecía no tener fin. Los relevistas, Matt Brash y Andrés Muñoz, hicieron su trabajo, sin permitir que Detroit pudiera capitalizar sus oportunidades. A pesar de que ambos equipos tuvieron sus oportunidades, el juego se mantuvo en empate por varias entradas, con ambos equipos luchando con sus bates y sus defensas.

Las entradas continuaron sin un ganador hasta la parte baja de la décima quinta entrada, cuando los Mariners finalmente lograron romper el empate. El bate de J.P. Crawford fue clave, conectando un sencillo que permitió que Randy Arozarena avanzara a segunda base, seguido de un pelotazo a Julio Rodríguez que puso a ambos corredores en posiciones de anotar. Con Jorge Polanco a la ofensiva, un sencillo al jardín derecho permitió a Crawford cruzar el plato, dándole la victoria a los locales y el boleto para la Serie de Campeonato de la Liga Americana, donde se enfrentarán a los Blue Jays.

Uno de los juegos más largos en la historia de la postemporada de la MLB

Luego de definirse el Juego 5 de la Serie Divisional entre Seattle y Detroit, después de 15 entradas se convirtió en uno de los duelos más largos en la postemporada de Grandes Ligas, siendo el cuarto en finalizar hasta dicho rollo y colocándose apenas por detrás de los que han acabado en 16 y 18 innings, con lo que ambas novenas agrandaron las páginas de los libros de historia de la MLB en este rubro.

El triunfo no solo es una gran victoria para el equipo, sino también para su afición, que vio cómo su equipo rompía una sequía de más de dos décadas sin avanzar a la serie más importante de la Liga Americana. Después de un enfrentamiento maratónico y cargado de tensión, los Mariners demostraron su capacidad para resistir y finalmente aprovechar la oportunidad cuando más lo necesitaban.

Con esta victoria, Seattle asegura su lugar en la historia, mientras que los Tigers se despiden de la postemporada en un encuentro que no dejaron de pelear, pero que no lograron concretar en los momentos cruciales. Ahora, los Mariners se preparan para enfrentarse al siguiente desafío en su búsqueda por un título que lleva mucho tiempo fuera de su alcance.

El Juego 5 fue un testamento de la resiliencia de ambos equipos, pero finalmente la profundidad y determinación de los Mariners prevalecieron, y el equipo podrá ahora concentrarse en los próximos desafíos en su camino hacia el campeonato. La espera de 24 años ha llegado a su fin, y Seattle está listo para hacer historia una vez más en la postemporada.

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