¿Fracaso o realidad? La Selección de Guatemala y un golpe duro en casa

Guatemala cayó ante Costa Rica en los Juegos Centroamericanos y quedó fuera de la final. Golpe duro que deja reflexión para el fútbol chapín.

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La Selección Nacional de Guatemala sufrió un duro golpe en los Juegos Centroamericanos 2025, al quedar eliminada de la final del torneo de fútbol tras caer 2-1 ante Costa Rica en el estadio Cementos Progreso. El resultado frustró la ilusión de disputar la medalla de oro frente a su gente, y reabrió un debate inevitable: ¿se trata de un fracaso deportivo o simplemente de una realidad competitiva que todavía refleja las limitaciones del fútbol chapín a nivel regional?

El encuentro fue tan equilibrado como emotivo. Ambos equipos iniciaron con intensidad, pero fue Costa Rica quien supo imponer condiciones gracias a su mejor manejo del balón. Un penal bien ejecutado, aunque atajado en primera instancia por Diego Bolaños, terminó en el 1-0 tico tras el rebote, y cambió la dinámica del duelo. La situación se complicó aún más para Guatemala con la expulsión de Raúl Cruz antes del descanso, lo que dejó al combinado nacional con un jugador menos y forzado a reorganizarse para resistir la presión constante de los visitantes.

⏱️FINAL PARTIDO · xɪɪ ᴊᴜᴇɢᴏꜱ ᴄᴇɴᴛʀᴏᴀᴍᴇʀɪᴄᴀɴᴏꜱ 𝟤𝟢𝟤𝟧 – SEMIFINAL-

🇬🇹Guatemala (1) 🆚 (2) Costa Rica🇨🇷
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— FFG🇬🇹 (@fedefut_oficial) October 26, 2025

Una derrota que expone falencias colectivas

Con inferioridad numérica, la Azul y Blanco perdió el control del mediocampo y se vio superada en ritmo y efectividad. En la segunda mitad, Costa Rica aprovechó los espacios y amplió la ventaja con el 2-0, tras una jugada colectiva que evidenció la desconexión defensiva guatemalteca. El equipo de Willy Olivera intentó reaccionar adelantando líneas, pero la diferencia técnica y la falta de claridad ofensiva pesaron demasiado. El descuento llegó tarde, al minuto 90, cuando Jair Asprilla empujó un balón suelto para poner el 2-1 final, insuficiente para revertir la historia.

El resultado no solo significó la eliminación del sueño dorado, sino también un nuevo tropiezo ante el mismo rival que había frustrado a Guatemala en la final del Torneo Uncaf meses atrás. El golpe, además, obliga a una reflexión profunda sobre el verdadero momento del fútbol nacional, que continúa mostrando compromiso y entrega, pero carece de la consistencia táctica y mental que exige la competencia internacional.

Más que un resultado, una lección para el futuro

A pesar del desconsuelo, la selección guatemalteca mantiene la oportunidad de pelear por la medalla de bronce, un premio que podría darle un cierre digno a un torneo donde el esfuerzo nunca faltó. Sin embargo, el foco ya se traslada a lo que viene: el Campeonato Sub-17 de Concacaf, donde Guatemala buscará su pase al Mundial de Qatar. Ese será, según Olivera, el nuevo examen para medir el alcance del proyecto formativo que intenta consolidar la Federación Nacional de Fútbol.

La caída ante Costa Rica duele, pero también deja enseñanzas. La diferencia entre ambos seleccionados sigue marcada por la continuidad de procesos y la inversión en desarrollo juvenil, dos áreas donde Guatemala aún necesita avanzar. El golpe en casa no debe verse solo como un fracaso, sino como un espejo de lo que falta construir: una identidad futbolística sólida y un proyecto que trascienda los resultados inmediatos.

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